El diestro español José Tomás deberá esperar por lo menos dos meses antes de regresar a los ruedos, aunque primero tendrá que pasar el riesgo de la gravedad en la que se encuentra en estos momentos.
Tomás ya evitó el peligro de muerte, sin embargo, dada la gravedad de la cornada y de las consecuencias, se encuentra aún en terapia intensiva en donde estará por 48 horas para ser observado detenidamente.
El parte médico de José Tomás expedido por el cuerpo de galenos mexicanos que le salvaron la vida es el siguiente:
“Herida por asta de toro en el tercio medio superior del muslo izquierdo en cara anterior, con una trayectoria hacia arriba y hacia atrás de aproximadamente unos 15 centímetros, la cual laceró los vasos femorales, arteria y vena”.
“Debido a la cantidad de sangre que perdió el torero José Tomás, su estado es grave, pero estable”, firman los médicos Alfredo Ruiz Romero, Rubén Romo, Enrique González Careaga, Luis Miguel Chávez, José Luis Martínez y Jesús Villalobos.
Para el médico Alfredo Ruiz Romero, cirujano cardiovascular que operó al torero, la decisión de estabilizar a Tomás en la propia enfermería de la Plaza Monumental, fue vital y la mejor que se tomó para salvarle la vida al diestro español.
“En la plaza se le aplicó suero y le hicimos una transfusión, con lo que se salvó su vida. Otro punto a favor es que el torero llegó a la enfermería muy tranquilo y eso ayudó mucho a todo el equipo médico”, recordó.
Luego de estabilizarlo en la plaza, Tomás fue llevado en ambulancia hasta el Hospital Hidalgo, donde pasó de forma inmediata al quirófano en una operación que duró casi las cuatro horas, y en la que, entre plasma, suero y sangre, se le trasfundieron 11 litros.
Además, los galenos destacan la gran labor que tuvo el banderillero mexicano Diego Martínez, quien metió la mano en la herida de José Tomás para taponear la hemorragia.
