El presidente Barack Obama llamó al Congreso a aumentar los impuestos, argumentando que si esto no se realiza rápido, se podrían perder un millón de empleos y un menor crecimiento económico, debido al creciente pánico por la posible recesión.
La situación financiera de la Unión Americana afecta de manera indirecta, a México. Las exportaciones podrían verse afectadas, así como el sector maquilador y la posible repatriación de inmigrantes.
En la actualidad, Ernesto Cordero, titular de la Secretaría de Hacienda, aceptó que la crisis es “algo serio” que impactará de manera negativa la tasa de crecimiento en México, lo que provocaría un ambiente de gran volatilidad en los mercados cambiarios así como en los capitales.
En Nueva York, el Michael Bloomberg, aseguró que las medidas contra los inmigrantes en aquel país y la actual situación financiera provocarán la expulsión de los mismos, lo que sería un “suicidio nacional”.
En nuestro país, el peso también se vio impactado por la ansiedad de los mercados y cerró la jornada con una pérdida de 1.23 por ciento.
