Tras la firma del Convenio de cooperación entre la YMCA y la Fundación Internacional María Luisa Moreno y el reconocimiento de Doctorado Honoris Causa, entregado a la Doctora María Luisa Piraquive, por la Universidad YMCA en la Ciudad de México D.F. por su destacada trayectoria profesional; realizamos una entrevista con la distinguida líder social preguntando acerca de su labor y las aportaciones de su experiencia a la sociedad mexicana.
María Luisa Piraquive comentó que la columna vertebral de su labor social es la educación, la educación no solo intelectual sino sobre todo de valores éticos y morales que den dignidad al trato entre las personas sin distinción alguna.
El trabajo que realiza exalta la educación entre las sociedades más pobres y vulnerables, entregando escuelas, donando libros, uniformes, cuadernos, colores, morrales y juguetes, para que sin barreras muchos pequeños puedan estudiar y un día ser hombres y mujeres de bien al servicio de sus congéneres.
Los programas que desarrolla a través de su fundación son: desarrollo comunitario, educación, Integración social, migración, salud y deporte.
Ante la pregunta ¿qué aprendemos los mexicanos de la experiencia colombiana en este convenio? María Luisa Piraquive respondió
“Estamos trabajando sobre la importancia de la educación, en las familias productivas y la ayuda humanitaria enfocada en la educación. Estamos enfocados en ayudar a las familias con pobreza, que viven carencias, llevándoles capacitación en el modelo de familias productivas, les enseñamos a reciclar, les ayudamos con las materias primas. La educación es lo primordial para ayudar a que no tengan carencias y que tengan una entrada económica, también les damos materia prima y becas para ayudar a las familias. “
Formada de manera autodidacta, creyente de los valores morales y éticos como valores de vida que deben fomentarse en nuestra sociedad, la recién nombrada doctora honoris causa recuerda que desde niña siempre tuvo el deseo de poder ayudar a otros.
“Desde niña he tenido la inquietud pero cuando hubo la oportunidad fue hace más de 12 años con la Fundación Internacional María Luisa Moreno, con la que hemos podido ayudar a quienes lo necesitan, trabajado por comunidades necesitadas y vulnerables, entregando más que una ayuda, una herramienta útil para aprender a preparar el camino para una mejor calidad de vida.”
“Nuestra ayuda está basada en la educación, brindar educación moral e intelectual, de valores para la vida y así descubrir las capacidades y los valores de cada una de las personas.”
¿Cómo se hace esta labor de ayuda?
“Cada persona va aportando lo que sabe y lo que tiene y lo ofrece como ayuda, y a su vez cada persona va reconociendo el talento que tiene, gracias a la ayuda y orientación que recibe.”
“Los donantes se vuelven voluntarios para dar a los beneficiados de su arte o sus conocimientos, nos ayudan a orientar a la gente. Por ejemplo, en la parte de la salud hay muchos médicos, ellos nos regalan su tiempo y donan su talento para atender a las personas que no tienen acceso a la atención. Así se va formando la ayuda, cada quien ofrece su tiempo para atender a la gente que vive en la calle, en la selva y aquellos que no tienen acceso a la escuela.”
Esta gran labor social, requiere de gran sensibilidad ante las problemáticas sociales, ¿cómo lograr sensibilizar a la gente?
“La gente ve el ejemplo y el trato constante, la gente respeta y se sensibiliza ante la situación. Con el trato digno a las personas, se les inculca que nadie es más que nadie, sin hacer distinción.”
“No por ser analfabeta vales menos, sino que todos somos importantes como cualquiera. Vale igual un niño en la selva, un niño indígena que un niño de los Estados Unidos que es una sociedad supermoderna.”
“Lo que enseñamos es que todos somos importantes, la gente ve eso en nosotros y quieren hacer eso y si tienen la oportunidad de ayudar en la selva o con un niño indígena lo hacen porque en el fondo de su corazón hay esa necesidad de servir al otro” concluye Piraquive Corredor.
