La cuesta de enero aumenta casos de depresión.
Estos casos se dan con mayor frecuencia en personas que tienen una historia de fracasos, de toda índole. En las épocas decembrinas compran, beben o comen impulsivamente, y cuando llega enero regresan a la realidad y comienza el caso de depresión.
Esto puede ser más agudo cuando se le unen la crisis económica, las deudas y el desempleo.
Es conocido que la cuesta de enero no sólo se relaciona con la situación económica, también, atañe a una “cruda emocional”, que es el resultado de los excesos vividos durante las fiestas decmbrinas, en pocas palabras, son personas que se excedieron en diciembre, por ejemplo, hicieron algún tipo de compra muy costosa con el objetivo de llenar sus vacíos emocionales. Según estimaciones del Instituto de Investigación de Psicología Clínica y Social A.C (IIPCS), cerca del 35% de la población en México experimentará cierto grado de depresión debido al efecto denominado “Cuesta de enero”.
El Dr. José de Jesús González, señaló que este fenómeno no discrimina el género ni la situación económica de las personas: “Tiene que ver con un evento real, donde por ejemplo, a lo largo del año hubo una pérdida, un divorcio o una decepción amorosa, e incluso un despido laboral. De esa manera, el escenario puede convertirse en una compensación por carencia; es decir, para solventar estas carencias, los individuos compran, beben o comen compulsivamente, sin embargo, después de vivir estos excesos, las pérdidas se vuelven a hacer presente, nada más que de manera más aguda y dolorosa”
Otro grupo que se encuentra vulnerable, son las personas que mantienen un largo historial de fracasos en su vida, de todo tipo y que paralelamente derrochan el dinero en compras compulsivas.
El especialista explicó la importancia de que una persona puede tener síntomas de depresión pasajeros, producto de una realidad alentadora como la crisis económica social.
Para mayor información, visite la página www.iipcs.edu.mx