El rostro de la mujer, en el arte
Un Goya y un Modigliani jamás expuestos en México, así como obras de artistas contemporáneos, forman parte de la exposición El rostro de la mujer, de los siglos XIV al XXI, a presentarse en el Muso Nacional de San Carlos el próximo 5 de julio.
La muestra busca reflejar la manera como ha ido cambiando la imagen de la mujer en la historia del arte, desde esa primera postura rígida donde se percibe una figura femenina muy pétrea sin expresión alguna, hasta la forma en que empiezan a asomarse las emociones, los estados de ánimo y las posiciones ante la vida.
De ser un elemento ausente, la emoción va apareciendo poco a poco en los distintos rostros que reúne este montaje, que se inicia en el Medievo, pasa por el Barroco y continúa en el siglo XVIII hasta llegar al arte del siglo XXI.
Carmen Gaitán, directora del Museo Nacional de San Carlos, precisa que en la Edad Media las emociones no se reflejaban en el arte, “la única emoción que encontramos es la de la maternidad; lo fantástico es cómo, a través de la estética y de la emancipación de la mujer y del hombre, empiezan a aparecer los sentimientos y las emociones en los rostros”.
A lo largo de la historia del arte, el género ha sido un factor fundamental para comprender la representación artística de un personaje en diversos lugares y épocas.
Mediante esta exposición se mostrarán los diferentes estilos pictóricos de reconocidos artistas de todos los tiempos, entre quienes se encuentran Francisco de Zurbarán, El Tintoretto, Pelegrín Clavé, Joaquín Sorolla y Ángel Zárraga.
Algunas de las obras pertenecen al acervo del Museo Nacional de San Carlos, complementadas con piezas de los museos Nacional de Arte, Nacional de Historia, del Virreinato, Franz Mayer y de los recintos estadunidenses Museo de Arte de Houston y Museo de Arte de Columbus, Ohio.
Obras inéditas Por vez primera, el Museo Nacional de San Carlos presentará sendas obras del pintor español Francisco de Goya y del artista italiano Amedeo Modigliani (1884-1920).
Se trata de un retrato de una niña que pinta Goya y que contrariamente a las piezas del pintor español que siempre tienen esta carga sombría, brusca, atemorizada y doliente, en esta ocasión la niña a simple vista se aprecia inocente y hermosa.
Por lo que respecta a la pintura de Modigliani, que tiene por título Retrato de Maregna —que todavía no llega al museo procedente de un acervo de un coleccionista mexicano— representa a esa mujer que fue compañera de Diego Rivera, durante su estancia parisina.