La crisis no sólo afecta el bolsillo sino también el apetito sexual de los europeos, revela una encuesta para el laboratorio farmacéutico estadounidense Pfizer realizada por el Instituto de estudios británico Vision Critical con 6 249 personas de 7 países europeos.
Los problemas laborales, en particular el desempleo, provocan estrés y angustia, lo cual genera inapetencia sexual. Aunque se podría pensar que en tiempos de crisis es mejor tener varios hijos para ayudar con los gastos del hogar, 15% de los encuestados dijeron sentirse afectados negativamente por la situación económica.
El estudio afirma también que más de 4 de cada 5 personas entrevistadas afirman querer mejorar su vida sexual. En el lecho, la crisis económica afecta más a las mujeres (17%) que a los hombres (14%), afirma el estudio de Pfizer, aunque no precisa las razones de esa diferencia. Los españoles aparecen en primera línea de esta variable de la crisis con 34% de personas que afirman tener algún tipo de frustración o perturbación sexual.
Un resultado comprensible, si se tiene en cuenta que cuatro de cada 10 españoles están desempleados. A los españoles, los siguen los italianos, pero de lejos (21%). En la lista figuran luego los suecos (11%), lo cual es sorprendente porque Suecia se porta bien económicamente, los franceses (10%), los británicos, los alemanes (9%) y por último los belgas (8%). Los autores de estudio proponen un remedio para atenuar este problema: no hablar de trabajo ni de la crisis a la hora de la cena. Claro, cuando la pareja tiene los medios para cenar.
