De acuerdo con arqueólogos, el descubrimiento es evidencia de un barrio de comerciantes tepanecas que tuvo su esplendor hace 700 años, un par de siglos antes del dominio del imperio mexica en la Cuenca de México.
“Alejandra Jasso Peña, directora de las labores de prospección del INAH, informó que la mayoría de los entierros son de niños, lo que permite determinar que hubo una tasa alta de mortalidad en menores de tres años”.
Asimismo aseguro que debido a la posición y los objetos con los que fueron encontrados (incensarios, copas, platos, representaciones de aves, etc.) se trata de personas importantes.
“También se encontró una mujer de aproximadamente 25 años, la cual se cree que murió después del parto, ya que la osamenta estaba sobre los restos de un recién nacido”.
“El esqueleto de ella portaba un ajuar compuesto por orejeras, pulseras y cuentas de obsidiana, estas últimas con forma de gota, símbolo característico en los entierros del gremio de comerciantes pochtecas, sociedad de alto prestigio que se distinguía del resto de sus colegas, entre otras cosas, por ser espías del tlatoani” indica Joselýn Castro para La Jornada.
Cabe destacar que desde 1980 –durante la construcción de la línea 6 del metro- en el barrio de San Simón Pochtlán de la delegación Azcapotzalco se han encontrado vestigios precolombinos de familias comerciantes.
