Divorcio genera desestabilidad financiera
Los divorcios se han elevado en los últimos 30 años en el país; mientras en 1980 la tasa por cada 100 matrimonios fue de 4.4, para 1990 y 2000 fue de 7.2 y 7.4, respectivamente, según Alberto Tovar Castro, catedrático del Tecnológico de Monterrey
Hoy es prácticamente del doble, al alcanzar una razón de 15.1 en 2009. “La permisividad hace pensar con ligereza en términos de que si el matrimonio no funciona está la opción fácil del divorcio; aunque, además de lo doloroso del proceso desde un perspectiva anímica, está el efecto financiero sobre la familia”, refirió en un comunicado.
Agregó que una de las situaciones que hoy día viven los involucrados en un divorcio se presenta cuando la pareja decide mantener la relación legal, aun cuando vivan distanciados en la misma casa, porque presupuestalmente es imposible divorciarse.
Además, planteó que debe considerarse el régimen legal del matrimonio: Sociedad conyugal o separación de bienes. En la primera, todo lo que se genere es por partes iguales, mientras que en el segundo se puede incluir un acuerdo prenupcial llamado capitulación, en el cual se hace un inventario previo de bienes para dejar claro el patrimonio de cada uno.
En el caso de la separación de bienes se debe puntualizar que los activos adquiridos serán del cónyuge que tenga la propiedad legal. Tovar Castro recalcó que es importante tener un matrimonio con justicia financiera; es decir, que se cuide el patrimonio de ambas partes. Es crucial que la pareja esté informada de las transacciones, pues son responsables solidarios en el caso de una sociedad conyugal.