El VIH / SIDA en México ya no es un sinónimo de muerte
• A más de 30 años de la detección del primer caso de VIH-SIDA, la calidad de la vida de los pacientes ha mejorado y hoy se considera una enfermedad crónica controlable con tratamiento
• En la actualidad el tratamiento integral en una sola tableta al día ayuda a los pacientes a tener una mejor calidad de vida, lo que logra una mayor sobrevida
• 1º de diciembre, Día Mundial en Respuesta ante el VIH-SIDA
Como cada año el 1º de diciembre se conmemora el “Día Mundial en Respuesta ante el SIDA”, enfermedad que en los últimos 30 años ha cobrado la vida de más de 25 millones personas en el mundo. En la actualidad, gracias al avance en el tratamiento de la enfermedad y principalmente a la incursión del Tratamiento Antirretroviral Altamente Activo (TARAA), ha dejado de ser una condena de muerte para convertirse en una enfermedad crónica.
Cuando el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) se detectó en México, en 1983 no se disponía de ningún medicamento efectivo contra el virus y, en consecuencia, existía una elevada mortalidad. La sobrevida en la mayoría de los casos no excedía de un año y la tasa de hospitalización era también elevada.
Tras más de 30 años desde el primer reporte en México, los factores asociados al padecimiento han evolucionado. Si bien sigue siendo una enfermedad sin cura, el VIH causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) ha pasado de ser un agente infeccioso intratable y mortal, a ser totalmente controlable mejorando la sobrevida de quienes lo portan.
El VIH/SIDA sigue siendo uno de los más graves problemas de salud pública ya que la infección causa un progresivo deterioro del sistema inmunológico y merma la capacidad del organismo para combatir las infecciones y enfermedades. Esto implica que, por un lado, se requiere tratamiento de por vida, y por el otro las complicaciones inherentes a la enfermedad cuando evoluciona al paso de los años.
Actualmente se estima que la expectativa de vida de un paciente con VIH es en promedio de 70 años. Paradójicamente, al incrementarse la expectativa de vida se ha elevado también el riesgo de desarrollar enfermedades renales, cardiovasculares y/o metabólicas. De hecho, la mortalidad debida a este tipo de enfermedades ha mostrado una tendencia al incremento en los últimos años en pacientes con infección por VIH.
En materia de atención, cabe destacar que a finales de 2003, México alcanzó el acceso universal al tratamiento antirretroviral (ARV) para las personas sin seguridad social que lo requieren a través del Fideicomiso de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular. Esta política comienza a demostrar éxito, ya que desde el año 2009 se ha notado el impacto del acceso universal en la reducción de la mortalidad general por SIDA.
En 2006 se introdujo al mercado ATRIPLA, una novedosa alternativa que combina en una sola tableta 3 antirretrovirales: Efavirenz (600 mg), Tenofovir (300 mg) y Emtricitabina (200 mg). Un esquema muy potente y seguro con una eficacia y durabilidad en ensayos clínicos del 80% a 7 años. Esto eliminó la tediosa pauta de un alto número de pastillas al día, evitando así muchos errores de dosificación y pérdida de adherencia por olvido.
La incursión de esta terapia ha contribuido de manera importante a una mayor adherencia al tratamiento, lo cual puede mejorar los resultados y reducir tanto las intervenciones médicas como los costos a largo plazo asociados al cuidado de la salud. Hoy en día un paciente VIH+ con el tratamiento adecuado y oportuno, puede vivir una vida libre de SIDA con índices de sobrevida estimadas cercanas a las de la población general.
En el marco del “Día Mundial en Respuesta ante el SIDA”, el Dr. Sánchez Mejorada, Director Médico de Stendhal, empresa líder en el tratamiento del VIH-SIDA, hace un llamado a la sociedad en general para realizar la detección en etapas tempranas a través de la prueba de ELISA, a la generación de conciencia sobre la prevención y a la desestigmatización tanto de portadores como de quienes ya padecen la enfermedad. Y concluye: “En este 1 de diciembre día de respuesta ante el SIDA es importante recordar que para la prevención del VIH, todo está en Uno” haciendo alusión al individuo como responsable de sus actos -en cuanto a prevención- al paciente –en cuanto al apego al tratamiento.