En el caso de la piel es igual, durante las horas de sueño se mantiene activa y pasa por una serie de procesos que la hacen lucir radiante.
A la hora de dormir, una etapa de recuperación del cuerpo en muchos niveles, comienza es por eso que aplicar tratamientos reparadores son ideales a esa hora. Durante la noche se detona la regeneración celular debido a que la piel se relaja sin las agresiones del medio ambiente.
Sin embargo, la piel del rostro también se vuele más propensa a la deshidratación. Es por todo esto que la hora del sueño es compleja para el cutis, por lo que se recomienda una sencilla rutina de limpieza y cuidado para que en cada despertar se luzca un rostro despampanante:
Hidratación durante el día: Beber agua es uno de los hábitos más saludables; no solo mantiene en forma el metabolismo, también vigoriza la piel del cuerpo.
Limpieza: se sugiere remover los residuos de un largo día de actividades con un jabón neutro y agua abundante. Es importante recordar hacerlo siempre con mucho cuidado, se trata de limpiar las impurezas no de tallar el rostro.
Humectación durante la noche: usar una crema que ayude a regenerar la células de la piel potenciará el proceso natural que se lleva a cabo cada vez que llega la hora de ir a la cama; POND´S Age Mircacle® crema de noche definitivamente es una gran opción.
Con estos tres sencillos pasos tu piel quedará lista para otro ajetreado día.
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