Al marco del Día de la Familia, entre corredores, globos, música, “zanqueros”, abuelitos, parejas, padres e hijos, tuvimos la oportunidad de platicar con Mario Romo, Director General de Red Familia, organización enfocada en la promoción de la niñez, la mujer, la educación, el matrimonio, la familia y los derechos humanos; quien nos habló sobre sus impresiones y el camino que aún debemos andar para generar mayor conciencia en el gobierno, el sector privado y la sociedad civil para cimentar una cultura favorable hacia la familia.
¿Qué satisfacción le deja el Día de la Familia con la realización de este evento?
Es un día muy especial. Aquí la familia se da la oportunidad de volver a reunirse, de volver a divertirse juntos y de comunicarse con algo tan sano como el deporte. Al mismo tiempo de que lo puede hacer también todos los días, con el proyecto de lectura que el Consejo de la Comunicación ha venido impulsando.
¿Es motivo de orgullo ver el proyecto convertido en un referendo para la familia?
Sí, ya es una tradición. Quisiéramos que con este tipo de eventos también se provoque que en nuestra sociedad todos los días sean días de la familia.
¿Cuáles son las áreas con carencias en las familias en el país?
Tenemos un déficit de habilidades para comunicarnos, de comunicación y de diálogo en la familia, ese es uno de los principales problemas. La tasa de divorcios que se incrementa, los problemas de violencia intrafamiliar, entre otros, tienen también un componente de falta de comunicación.
Y a través de estos eventos, lo que se hace es promover no familias perfectas, esas no existen, pero sí familias funcionales; que a diferencia de una familia disfuncional, también tiene retos, también tiene problemas, pero tiene las habilidades para resolverlos. En cambio, en una familia disfuncional lo que ocurre es que ante estos retos, ante estos problemas, en ocasiones terminan rompiendo su relación, y ese es uno de los grandes retos que tenemos las familias mexicanas el día de hoy: mejorar la capacidad de diálogo y comunicación en todos los miembros, para que los problemas, que todos los tenemos, los podamos resolver y que nuestra familia salga fortalecida de los mismos.
¿Cómo superar este evento el próximo año? Y ¿cuál sería el reto para contribuir a la disminución de la problemática familiar?
Por un lado, hacer cada vez cosas más novedosas, más atractivas, y por otro, meter esta propuesta con mayor fuerza y claridad en las campañas que se hacen todo el año. En el Consejo de la Comunicación y en Red Familia trabajamos todos los días del año, si bien éste es un evento que atrae a la prensa y que atrae a toda la población, en el Consejo de la Comunicación y en Red Familia cada día trabajamos para que las familias de nuestro país puedan descubrir sus problemáticas y puedan mejorar en su capacidad de diálogo y de comunicación.
De hecho, el proyecto Leer en Familia 20 minutos, además de ayudar en uno de los principales problemas del país, que tiene que ver con cultura y educación, también es, por decirlo así, una buena excusa para que las familias se reúnan y tengan una manera de dialogar intergeneracionalmente, entre padres e hijos o entre padres con abuelos también. Por eso la importancia de eventos todo el año, como Leer en Familia y también otra serie de programas que en Red Familia llevamos todos los días.
