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Calcio, hierro y ácido fólico, aliados del embarazo

Es bien sabido que durante el embarazo los requerimientos nutricionales aumentan y es indispensable una buena nutrición mediante el consumo de vitaminas y minerales, lo que  reduce la probabilidad de malformaciones en el bebé y complicaciones maternas durante el parto. Por lo que idealmente las mujeres deben consumir tres elementos fundamentales antes, durante y después de la gestación: calcio, hierro y ácido fólico, como nos compartió al respecto el galeno y docente experto en el tema, el Dr. Zigor Campos Goenaga, Ginecólogo y Obstetra con subespecialidad en Medicina Perinatal.

 

¿Cómo intervienen en el desarrollo fetal el calcio el hierro y el ácido fólico?

El ácido fólico es clarísimo, tiene una asociación directa con aspectos del tubo neural; el calcio ayuda para mantener los niveles adecuados en la mamá, para que no se desmineralice la paciente durante todo el embarazo, y el embrión va a obtener calcio a través de la mamá, esto es para una cuestión preventiva, para que a futuro la paciente no tenga problemas de osteoporosis por una inadecuada ingesta de calcio, también el calcio es un factor de coagulación, pacientes con niveles adecuados de calcio pueden tener menor cantidad de sangrado al final del embarazo, que es un punto muy importante.

Quizá como paciente lo que más interesa obviamente es el desarrollo del embrión, que esté todo bien, que no haya ningún tipo de malformación, pero como médicos también lo vemos desde la perspectiva de que en la resolución del embarazo no suceda ningún tipo de catástrofe, entonces por eso deben tener una correcta ingesta de hierro, calcio y ácido fólico.

Ante la deficiencia de alguno de estos aliados, ¿qué es lo más difícil que le ha tocado experimentar?

Lo más terrible, siendo gineco-obstetra y perinatologo, que es una especialidad donde todo debe salir bien, donde lo normal es el deseo de que nueve meses después lleguen bien a casa mamá y bebé, lo más terrible que me ha tocado vivir en la experiencia profesional de veinte años ha sido muerte materna, mucho más que muerte fetal.

Actualmente, desde hace tres o cuatro años hay varios programas de la Secretaría de Salud para evitar la muerte materna, esto viene a colación porque cuando hay una deficiencia de hierro o ácido fólico, las pacientes van a tener anemia durante el embarazo y en una paciente anémica al final del embarazo, ante un sangrado no está en las mismas condiciones de responder que una paciente con niveles de hemoglobina normales, podríamos atribuir a la falta de hierro y de ácido fólico una muerte materna por un sangrado que no se pudo recuperar a tiempo. Yo creo que eso es lo más terrible, que toca enfrentarnos con la muerte dentro de la práctica profesional.

¿Qué pasa al enterarse de un embarazo a finales del primer trimestre y presentar una deficiencia de alguno de estos elementos?

El problema que hay, es que cuando a una mujer se le da el diagnóstico de que está embarazada, la situación es que ya pasaron seis o siete semanas de este embarazo, y si no tuvieron una adecuada suplementación de hierro, calcio y ácido fólico no se puede hacer nada por regresar ese tiempo perdido. Lo que se tiene que hacer es de manera inmediata iniciar el suministro.

¿Se recomienda suspender la suplementación si los malestares propios del primer trimestre son demasiados?

Es una época complicada, los primeros meses del embarazo las pacientes tienen nausea, tienen vómito, esto es una cuestión normal, es un dato de bienestar del embarazo, de los niveles hormonales. Lo que tenemos que hacer es dar un medicamento que la paciente lo pueda tomar y dar medicamentos con una buena tolerabilidad. Muchas veces el hierro no se tolera adecuadamente, es un poco irritante, hay que buscar el producto que la paciente tolere de una manera adecuada.

Para que sea efectivo el hierro con el ácido fólico tienen que administrarse de una manera continua, no podemos saltarnos días, porque se van ocupando esos requerimientos, aquí lo que hay que buscar es el medicamento ideal. El hierro en sí les causa estreñimiento, les causa gastritis a las pacientes, entonces hay que buscar el medicamento ideal, pensando en que es por un bien tanto por ella como por el bebé, va a ser durante quizá tres meses antes, nueve meses del embarazo y sería recomendable un tiempo también durante la lactancia unos tres meses por lo menos.

También tenemos que aplicar una alta dosis de sentido común tanto la mujer como el médico, si hay malestares de tipo gastritis de tipo irritación, tratar de dar una dieta que no acentúe estos malestares, porque quizá de esos malestares no sólo será el hierro el culpable. Tenemos que llevar una dieta para no causar más molestia, más irritación dentro de la mujer embarazada.

¿Mujeres sanas que no estuvieron bajo algún cuidado específico están en riesgo también?

Lo ideal es que la paciente nos dijera “doctor me quiero embarazar”, y dos meses antes iniciamos con hierro y ácido fólico. Pero tenemos que individualizar cada caso, no podemos ni siquiera comparar embarazos en una misma paciente, porque no van a suceder obviamente al mismo tiempo, van a suceder con unos años de diferencia donde hay un desgaste físico, se gana una madurez y hay pros y contras.

Aquí lo importante es que aunque una paciente esté sana requiere forzosamente estos suplementos, porque el embarazo tiene requerimientos a los que no se puede llegar con una dieta normal.

Durante el embarazo, entre los múltiples cambios que presenta una mujer, hay uno que se denomina anemia dilucional, la mujer gana entre un litro y medio y dos litros de sangre de volumen circulante, y no se generan glóbulos rojos a tal velocidad para poder tener la misma calidad en tan corto tiempo, por eso es necesario dar aportes de hierro y de ácido fólico.

Y aquí tenemos dos principales problemas, una es la cuestión de anemia por parte de la mamá, y otro es la cuestión fetal, el desarrollo del embrión; para cuando el embrión necesita ácido fólico para evitar defectos en la columna vertebral, defectos del tubo neural. Cuando una mujer sale embarazada, a las seis, siete semanas ya se formó la columna vertebral, entonces ahí sí es donde podría ser un poquito tarde el suplementar estas sustancias, pero por la cuestión materna tenemos que seguirlo dando por supuesto durante todo el embarazo.

¿Con la alimentación hay forma de conseguir los requerimientos? Y ¿Qué tan cierto es que se pueden comer cosas específicas de acuerdo a la semana de desarrollo fetal?

La cuestión, por ejemplo, es que por muchas espinacas que comiera la paciente, no puede conseguir las cantidades necesarias por vía de la ingesta y es necesario dar el suplemento, obviamente tiene que llevar una buena alimentación. El punto es que hoy en día hay mucha información, internet es excelente pero a veces puede ser un poco nocivo, porque también hay mucha información errónea.

Y de que haya un alimento específico para una semana exacta no, sino que hay que llevar una alimentación balanceada durante todo el embarazo. Por semana es muy difícil, porque no se sabe exactamente cuántas semanas tiene la paciente, lo que sí sabemos es que durante el primer trimestre hay un mayor consumo de glucosa, es donde las pacientes pueden sufrir desmayos, sudan frío, etcétera. A partir del segundo trimestre y durante el tercero hay un menor consumo de glucosa, aquí es cuando hay que tener cuidado, pues si las pacientes siguen consumiendo una cantidad superior de glucosa pueden desarrollar un tipo de complicación como diabetes o intolerancia a los carbohidratos, pero es muy difícil especificar un tipo de alimentos por semana, es una cuestión global de nutrición.

¿En el embarazo la suplementación de estos tres aliados es una necesidad?

Sí. Definitivamente es una necesidad y nunca vamos a poder tener los niveles adecuados de hierro, ácido fólico y calcio de una manera natural, sin suplementarlo. Entonces es mucho más cómodo y la paciente le da un poco más de variedad referente a qué alimentación tomar, obviamente ayudaran las espinacas, ayudara el berro, el betabel, el hígado, etcétera, pero una cosa no quita la otra, son complementarias tanto la dieta como la suplementación.

¿Hay alguna diferencia en cuanto a suplementos?

Hay mucha variedad, creo que lo que vale la pena es tener un buen control de calidad, hay medicamentos muy buenos y hay medicamentos con un pésimo control de calidad. El problema que hay cuando tiene treinta ingredientes una sola pastilla, es que no va a tener lo suficiente de esos treinta, y muchas veces nos encontramos con que están tomando ácido fólico en una sola pastilla junto con 15 elementos más, pero igual la cantidad de ácido fólico que lleva esa pastilla es en microgramos, entonces es una cuarta parte de lo recomendado. No por tomar demasiados ingredientes vamos a tomar una suplementación adecuada, vale la pena buscar un medicamento que tolere la paciente pero dejando satisfechos los requerimientos necesarios de cada elemento.

Respecto a otros grupos vitamínicos o de minerales ¿hay algún requerimiento tan fuerte como con estos?

Realmente los otros pueden ser obtenidos mediante una dieta balanceada a menos que la paciente ya tenga una deficiencia de cierta vitamina o cierta situación, que normalmente es conocida antes del embarazo y es una cuestión bastante rara. Las vitaminas las pueden obtener por una alimentación adecuada, pero tenemos que ayudarla a diseñar un sistema de alimentación adecuado a cada paciente.

¿Qué es lo que una mujer embarazada nunca debe hacer?

Primero auto medicarse, lo segundo es desinformarse, buscar información en donde las fuentes no siempre tienen un soporte científico adecuado; y la tercera, es pasar por alto un síntoma anómalo. Si siente algo raro no lo debe dejar pasar, muchas veces un parto prematuro empieza con un cólico, entonces cuando lo podemos detectar a tiempo podemos evitar muchísimas complicaciones.

Que idealmente planeen el embarazo, si no es así, en cuanto se sepan embarazadas tomen medidas al respecto, suplementen hierro, calcio y ácido fólico. Por otro lado, que no comparen su embarazo con el de la hermana, la vecina, la prima, la cuñada, porque todos los embarazos van a ser diferentes, incluso en la misma paciente. Y ante cualquier duda, cualquier tipo de sangrado, cualquier tipo de contracción, cualquier anomalía llamen a su médico o acudan al hospital más cercano.

 

En el embarazo

-Calcio: El cuerpo de la mujer absorbe más calcio y es indispensable para la formación de los huesos del bebé, además ayuda al mantenimiento del sistema circulatorio, nervioso y muscular.

-Hierro: La mujer requiere del doble de la cantidad de este mineral durante porque los volúmenes de sangre se expanden, y juega un papel fundamental en el desarrollo de la placenta.

-Ácido fólico: La cantidad adecuada antes y durante el embarazo, reduce las posibilidades de bebé prematuro, con bajo peso, labio leporino o malformaciones en el cerebro y columna vertebral. 

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