Cómo evitar enfermedades respiratorias en invierno

Parecería que la función de la nariz es simplemente meter y sacar el aire para llenar de oxígeno nuestros pulmones. Sin embargo, la función de tu nariz va mucho más allá, pues el fundamental para la respiración.

La nariz y los senos paranasales (estructuras internas de la nariz) tienen la importante función de entibiar, humedecer y aminorar la velocidad de entrada del aire que respiramos; así como detener partículas potencialmente nocivas para nuestro organismo.

En la temporada invernal, el aire que respiramos es más frío; por lo que los órganos encargados de la seguridad del aire trabajan más. Una exposición muy prolongada al frío o corta pero intensa, puede rebasar su capacidad funcional, el aire llegar frío a los bronquios y provocar inflamación. Un órgano inflamado es más propenso a sufrir infecciones, como las gripes de invierno.

Debido a la inflamación permanente de algunos órganos respiratorios, las personas que padecen ciertas enfermedades crónicas como asma, rinitis, sinusitis o EPOC, son más propensas a padecer infecciones respiratorias o sufrir complicaciones de sus enfermedades a causa del frío. 

Independientemente de si padeces alguna de estas enfermedades, es necesario que te protejas adecuadamente en esta época. Aquí unas recomendaciones:

1.     Visita a tu médico de manera oportuna para realizarte un chequeo general.

2.     ¡Vacúnate! La vacuna contra influenza es anual y su aplicación puede ser desde octubre, también se recomienda aplicarse la de neumococo para prevenir neumonía.

3.     Si padeces alguna enfermedad respiratoria crónica acude al especialista para que la controle y disminuya o elimine la inflamación. Un alergólogo o neumólogo puede ayudarte a mantener tu salud.

4.     Continúa con el tratamiento que el médico te prescribió, aún si te sientes bien.

5.     Protégete del frío. No es suficiente usar abrigos y chamarras, también debes evitar respirar el aire frío.

6.     Evita el contacto con personas enfermas de gripe o catarro, pues los virus pueden desencadenar una crisis de asma.

7.     Agrega a su dieta frutas y verduras ricas en vitamina C.

8.     Evita en lo posible lugares cerrados como elevadores en los hospitales, por ejemplo.

9.     Evita enfriamientos y bebidas frías o con hielo

10.   Si tienes una crisis asmática, utiliza tu medicamento de rescate como te indicó el especialista.

 

Raúl Sansores, Neumólogo
Jefe del Departamento de Investigación en Tabaquismo y EPOC en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosio Villegas y Vice-Director del Departamento de Tabaquismo de la ALAT (Asociación  Latinoamericana de Tórax).

Carlos León Ramírez, Médico Alergólogo y Pediatra.
Director General del Centro de Asma y Alergia de México y Profesor Titular del Curso Nacional XVI de Actualización en el Tratamiento de las Enfermedades Respiratorias

Salir de la versión móvil