Un corazón diferente
Héctor nació con sólo la mitad del corazón. Desde que su madre lo tuvo en brazos notó que los labios y las uñas tenían coloración morada, también sudaba y se fatigaba al comer. Por estos motivos, lo llevó a revisión con el pediatra, quién detectó que existía una alteración en el corazón (una cardiopatía congénita). Fue enviado a un hospital especializado donde se informó a los padres que requería de cirugía en varias ocasiones: la primera se realizó en la etapa de recién nacido. En el momento que salió de la sala de operaciones sus padres lo vieron como a un guerrero que acababa de vencer la primera batalla. La segunda cirugía fue a los 4 años, donde Héctor triunfó nuevamente. Actualmente tiene 11 años, va a quinto de primaria y su maestra dice que es el más travieso de la clase, pero aún así, tiene buenas calificaciones. Héctor nunca está quieto, siempre está jugando y tiene muchos amigos. Este mes tuvo que hospitalizarse nuevamente para una tercera cirugía y lo primero que hizo al llegar al hospital, fue conseguirse una novia, Diana, otra guerrera.
En el hospital convive con muchos otros niños. Un chavo más grande, al que nunca han operado, le pregunta: “Héctor, ¿tienes miedo de que te operen mañana?”. Él hace una pausa, levanta la mirada y con seguridad contesta: “No tengo miedo, voy por mi tercera medalla” y le enseña las cicatrices que lleva en su pecho. Héctor es uno de muchos niños guerreros que nacieron con un corazón diferente, y que desde el nacimiento han aprendido a luchar. Ellos, junto a sus familias, han logrado imponerse a la adversidad con el fin de vivir.
No es fácil para los padres asimilar que su hijo(a) ha nacido con un problema en el corazón. Es normal que sientan miedo y desesperación cuando se enteran de la noticia. Los padres deben aprender a aceptar una realidad diferente, ser activos y emprender acciones que los lleven a entender y sacar adelante a sus hijos. El primer paso es apoyarse en los profesionales de la salud para que les brinden información sobre el problema que tienen sus niños. Una vez comprendida la situación, será más fácil vencer el miedo y les permitirá encontrar soluciones adecuadas. La lucha de los niños y sus padres por superar los desafíos debe transformarse en un estímulo permanente en sus vidas para conseguir las metas que se propongan.
¿Qué son las cardiopatías congénitas?
Son alteraciones en el corazón que ocurren durante la gestación, es decir cuando los bebés se están formando dentro de sus madres. Existen muchos tipos de cardiopatías congénitas, algunas son muy graves y requieren de atención al nacimiento, mientras que otras pueden pasar desapercibidas durante años y detectarse en diferentes etapas de la vida. La mayoría de las veces no se puede determinar la causa que las originó, pero en otras ocasiones pueden ser consecuencia de enfermedades de los padres como diabetes, síndromes genéticos, infecciones como rubeola, ingesta de medicamentos o exposición a tóxicos durante el embarazo.
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene una cardiopatía congénita?
De manera inicial investigando los antecedentes familiares que se mencionaron previamente. Si se tiene alguno de ellos es conveniente que de las semanas 18 a 28 del embarazo se realice ecografía fetal (ultrasonido de corazón). Si no se tienen antecedentes existen dos formas de saberlo, acudir con un cardiólogo pediatra para que realice una evaluación completa o investigando los siguientes signos y síntomas: cansancio y sudoración durante la alimentación, dificultad para respirar, pobre incremento de peso, coloración morada de labios y uñas o desmayos.
Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas
El 14 de febrero se conmemora el día internacional de las cardiopatías congénitas. En el mundo existen millones de niños y adultos con estos padecimientos. En México, el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” es uno de los centros de atención de pacientes con dichas enfermedades y por lo tanto se une a la celebración de este importante evento. Todos los trabajadores del Instituto, los pacientes y sus familiares formamos un equipo incansable en la lucha contra las cardiopatías congénitas. Cada vez buscamos superar un mayor número de retos con el fin de que Diana, Héctor, y todos nuestros niños y niñas puedan seguir adelante con sus vidas.
Contacto: [email protected]
Dr. Alfonso de Jesús Martínez García.
Médico Residente de Cardiología Pediátrica.
Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.