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Presenta INSP resultados del “Consumo de productos lácteos en la población Mexicana”

Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública, institución con 27 años de existencia que combina la excelencia académica y en investigación, y comprometida con el desarrollo de la salud públic, con apoyo del Instituto Danone México, entidad interdisciplinaria científico-profesional que promueve la salud de la población desarrollando y difundiendo el conocimiento en nutrición, alimentación y salud,  presentaron los resultados de la evaluación del “Consumo de productos lácteos en la población Mexicana” basados en la Encuesta Nacional de Salud 2012  (ENSANUT 2012).

Este estudio tuvo como principal finalidad evaluar el consumo de yogur, leche y sus derivados en la población mexicana por grupo poblacional, condición de bienestar y área de residencia.

La metodología del estudio se centró en el análisis por grupos de edad, sexo, nivel de consumo, entre otros y los resultados se compararon entre consumidores y no consumidores de lácteos en general y los cuatro grupos en que fueron categorizados: leche entera, leche descremada y semidescremada, yogur y otros lácteos.

Los resultados más sobre salientes de esta investigación fueron:

La cantidad de energía (kcal) que aportan en promedio los lácteos en toda la población es de 167.5 kcals, y entre los consumidores de lácteos es de 238.4 kcals, lo que representa el 13.3 % del consumo total de energía al día. Quienes consumen lácteos presentaron una ingestión significativamente mayor de energía, grasa total, monoinsaturada y saturada, azúcar, calcio, zinc, vitamina A y vitamina D, en comparación con aquellos que no consumen.

Entre los consumidores de lácteos, el 35.8 % y el 10.6 % cumplieron con los requerimientos de calcio y vitamina D, respectivamente, en contraste con los no consumidores, entre quienes el cumplimiento de los requerimientos fue de 7.7% y 2.6%.

 La leche entera fue el principal lácteo consumido en todos los grupos de edad, siendo preescolares y escolares los mayores consumidores. Este resultado, aunado a la observación de que los consumidores de lácteos tienen una mayor ingestión de grasas saturadas, refleja la necesidad del consumo de leche semidescremada o descremada en lugar de leche entera. Esta recomendación internacional está en línea con las prioridades de salud en México, dadas las prevalencias de sobrepeso y obesidad que siguen siendo altas en niñas y niños; sin embargo, será necesario realizar el análisis comparativo contra los parámetros indicadores de estas prevalencias.

Respecto al de yogur, el grupo de los preescolares es el que más consume. Los consumidores de yogur tuvieron en promedio un mayor consumo de calcio y proteína de alta calidad. El 59 % de los consumidores de yogur cumplieron con los requerimientos de calcio en comparación con el 24.5 % de los no consumidores de este producto. Este resultado refleja el papel de este derivado de la leche en la calidad de la dieta de los individuos.

Aunque quienes consumen yogur tuvieron una mayor ingestión de grasas saturadas que quienes no lo hacen, esto se debe a los patrones de consumo en su dieta, ya que la mayoría de los yogures que se encuentran actualmente en el mercado en México tienen un contenido de grasa total semejante al de las leches semidescremadas.

Asimismo, se encontró que entre los consumidores del yogur existe una proporción significativamente menor de personas con riesgo incrementado de complicaciones metabólicas por el índice cintura-cadera.

La contribución de yogur al consumo total de azúcares añadidos fue de 28.3 %, sin embargo, el yogurt es consumido por sólo el 8.5 % de la población mexicana, por lo que su contribución a la energía de la población en general es baja. Es deseable que el contenido de azúcares añadidos sea menor, ya que puede contribuir en la reducción total de energía y por tanto en la pérdida de peso,

De acuerdo con estos resultados, se concluye que el yogur, la leche y derivados representan una fuente importante de energía, calcio y vitamina D en la población mexicana. Sin embargo, debe promoverse el consumo de leche y sus derivados bajos en grasa para reducir la ingestión de grasa saturada de la población.

En general, la contribución del yogur a la dieta entre quienes lo consumen es importante por su aporte de calcio, proteína animal y un contenido moderado de grasas saturadas.

 “Este estudio es uno de los primeros en documentar el consumo de los productos lácteos en la población mexicana, permitiéndonos conocer el papel que desempeña esta categoría en la dieta”, mencionó el Dr. Juan Rivera Dommarco, Director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública.

 “Nos complace mucho la presentación de este estudio, pues representa un primer y muy importante paso para el conocimiento de los hábitos de alimentación de la población en nuestro país, pero consideramos que es necesario ahondar un poco más, buscando otras posibles asociaciones de cada uno de los diferentes grupos que componen “los lácteos” con indicadores antropométricos, tal como se realizó con el yogur para esta publicación.

Será interesante también evaluar la repercusión que este grupo de alimentos tiene mediante indicadores bioquímicos que reflejen el estado de nutrición de la población. “En el Instituto Danone de México, confirmamos nuestro compromiso para incrementar el conocimiento y difusión de información relevante para nuestro país; tenemos planes importantes para continuar en este sentido”, comento el Dr. Armando Tovar, presidente del Instituto Danone de México.

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