Vivimos en una sociedad en donde, desde que tenemos uso de conciencia, podemos recordar que en el núcleo familiar la persona que se encarga de distribuir las finanzas y gastos en el hogar, es la mujer. Y es que, aunque aún existen casos en donde la mayor aportación económica en el hogar proviene del hombre, no podemos negar que, ciertamente nuestras abuelas, madres y actualmente nosotras acompañadas de las nuevas generaciones, continuamos con esa costumbre a nivel mundial de administradoras de los recursos económicos en casa.
Ya sea pagar los servicios y necesidades básicas como comida, luz, agua, teléfono, colegiaturas, ropa, calzado y hasta entretenimiento, la mujer, muchas veces incluso sin haber estudiado finanzas, economía o administración, siempre ha sabido ingeniárselas para hacer rendir el dinero.
Sin embargo, dicha cualidad era poco reconocida hasta hace algunos años, cuando aún era común escuchar hablar del sector de las finanzas como algo exclusivo del género masculino. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Desarrollo Social, actualmente en México 1 de cada 4 hogares tienen como sostén económico a una mujer, lo que es igual a aproximadamente 6 millones de familias, una cifra que va en aumento y que sin duda ha hecho que instituciones bancarias volteen a ver a la población femenina, como un sector importante económicamente activo.
Un ejemplo de ello, son estudios realizados en los últimos años a nivel mundial, en donde las conclusiones arrojan que efectivamente, los hombres y mujeres usan el banco y los créditos de formas distintas, pero que sin lugar a dudas; las mujeres ahorran más y se endeudan menos que un hombre.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, CONDUSEF, actualmente las mujeres son más valoradas por el sistema financiero al considerarlas más responsables al momento de contraer una deuda.
De igual forma, afirman que en materia de ahorro financiero a través de los bancos, las mujeres también llevan la ventaja en diferentes servicios como en las cuentas de ahorro con 75%, depósitos a plazo con 59% y fondos de inversión con 77%.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, calcula que la tasa de recuperación de las instituciones financiadoras, es de 90.5% cuando sus clientes son mujeres, sobre todo en el sector rural y microempresas.
Las mujeres incursionan al mundo financiero Ante este panorama, hace casi ya una década desde que instituciones bancarias como Banorte, crearon diferentes servicios exclusivos para mujeres; tal es el caso de Mujer Banorte, en donde las mexicanas no sólo tienen facilidades de ahorro, sino también la opción de comprar a crédito servicios o productos relacionados principalmente al sector femenino y el hogar, esto pensando principalmente en una forma de apoyo económico a los proyectos femeninos.
Aunque en México se trata de la única institución que ha pensado en una tarjeta exclusiva para las mujeres, resulta importante señalar que a nivel mundial, la presencia de las mujeres en el ramo de las finanzas va creciendo, basta señalar tan sólo que 7 bancos centrales en el mundo, están dirigidos por mujeres de un total de 177 registrados por el Fondo Monetario Internacional, una cifra baja pero de gran importancia y significado, sobre todo en un contexto puramente masculino hasta hace algunos años.
