La actuación de Sor Cristina Scuccia en el programa de televisión “The Voice” abrió un debate en foros y sitios web católicos no sólo en Italia, sino en otras partes del mundo.
Apenas unos días atrás la novicia, de 25 años e integrante de la comunidad de Ursulinas de Milán, sorprendió al público y al jurado de la transmisión al cantar con talento y soltura, el tema “No One” de Alicia Keys.
En cuestión de horas la religiosa se convirtió en una estrella de la web. En la red social Twitter se contaban por miles los comentarios relacionados con la etiqueta #suorCristina, mientras el video de su presentación en el sitio YouTube superó las 24.5 millones de visualizaciones en cinco días.
Nacida en la localidad de Comiso (Sicilia) , antes de ingresar a la congregación ya se dedicaba al canto de manera semiprofesional, animando bodas y fiestas.
En 2007, la madre de Cristina leyó una entrevista sobre la conversión de Claudia Koll, una actriz italiana protagonista de varios filmes eróticos que dejó el mundo del espectáculo tras una experiencia religiosa.
Junto con las Ursulinas de la Sagrada Familia Koll, fundó la “Star Rose Academy” , una academia artística cuyo principal proyecto ha sido un musical sobre Sor Rosa, la fundadora de las mismas Ursulinas.
Cristina logró el protagónico y se tomó su papel tan en serio que terminó tomando la decisión de hacerse monja.
Ante la imprevista popularidad de la religiosa, la televisión de la Conferencia Episcopal Italiana, TV2000, difundió una entrevista con ella y sostuvieron su ejemplo. En diversos foros de internet, las críticas no faltaron.
“No, no me voy a sumar a sor Cristina. Los laicos deben ser laicos y los religiosos, religiosos” , escribió la cuenta de Twitter “vaticanista_it” bajo la etiqueta “mundanidad espiritual” .
