LaSalud.mx.- El big data es una herramienta que puede ayudarnos a revolver problemas y tomar decisiones importantes de nuestra vida. El término hace referencia a conjuntos de datos tan grandes y complejos que precisan de aplicaciones informáticas no tradicionales de procesamiento de datos para tratarlos adecuadamente. La información contenida en él, se recoge de muchas fuentes, se compila en un sistema informático y se somete a análisis por medio de algoritmos avanzados para revelar tendencias y patrones subyacentes.
En el campo de la medicina, está cambiando la gestión de diversas condiciones, ayudando a que las personas que viven con enfermedades no transmisibles u otras puedan obtener una mejor atención que se adapte a sus necesidades. Además, ha ayudado a crear el Historial Clínico Electrónico (EHR por sus siglas en inglés), un amplio registro de información sobre la salud de los pacientes, el cual se ha utilizado para desarrollar un algoritmo que puede, con un 82% de precisión, determinar si una persona necesitará una hospitalización un año antes del ingreso real.
Gracias a esta recopilación, se ha podido desarrollar la medicina de precisión, que consiste en identificar con mayor rapidez, por medio de información y patrones específicos, a los pacientes que se beneficiarían con un cambio de tratamiento, previniendo, potencialmente, complicaciones graves de enfermedades crónicas.
En la actualidad, existen productos que ayudan a procesar los datos relacionados con nuestras enfermedades, entre ellos, se puede mencionar a Abbott FreeStyle. Con él, se puede dar seguimiento a los niveles de glucosa de manera continua, así como acceder a informes que muestran el grado de control de la glucosa y revisar los niveles de los últimos 90 días.
Sobre el uso de estas tecnologías, la doctora Yael Pérez, gerente médico en Abbott, opinó: “Estas tecnologías pueden ayudar a las personas a mejorar su control de la glucosa y a manejar mejor su condición. Además, generan una gran cantidad de información. La suma, el análisis y la interpretación de esos datos puede conducir a mejores prácticas, impactando con cambios reales y positivos para ayudar a las personas a vivir mejor.”
De acuerdo con esto, el big data, en la atención médica, podría mejorar la calidad de vida, reducir las discapacidades derivadas de las enfermedades y ahorrar millones de dólares en atención médica, especialmente cuando se trata de enfermedades crónicas.
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