Cuidado con los gastos fuga
De acuerdo con un estudio publicado por la Profeco, el mexicano promedio puede desembolsar hasta 19 mil pesos al año en gastos fuga como: café, galletas, cigarros, refrescos, botanas y propinas; lo que afecta gravemente y de manera inconsciente su economía, haciendo incluso inaccesible planificar vacaciones o proyectos importantes en el mediano plazo.
Cada día nos quejamos que el dinero no alcanza y sin darnos cuenta realizamos de forma inconsciente compras innecesarias o gastos superfluos, mismos que si logramos controlar o eliminar, veríamos reflejados en un ahorro significativo el cual podemos usar para invertir, pagar deudas o anticipar pagos. Estos gastos superfluos como el café de cada día, o la compra del postre de la tarde, se conocen como gastos fuga, si los identificamos y podemos recortar algunos nuestro flujo de capital o ahorro –si lo destinamos a ello- se incrementaría sustancialmente.
Hay que diferenciar entre los gastos de ocio contabilizados en nuestro presupuesto mensual, como son los gastos en entretenimiento familiar, ropa, celular, comida, gasolina o transporte, y los gastos fuga de los cuales podemos llegar a prescindir regularmente o recortarlos, como manicure, cigarros, la comida no presupuestada, el café de cada día o la botana de la tarde etc. Es importante saber diferenciar cuáles son los rubros primordiales e identificar aquellos de los que podemos prescindir. Con esto no se trata de suprimir todos aquellos rubros que le dan “gusto a la vida”, simplemente que sin un buen control de nuestro presupuesto se puede llegar corto de dinero a fin de mes y pensar y… ¿A dónde se fue mi dinero? La planificación financiera de todo el sueldo será la llave para no privarse de realizar lo que más le gusta, pero también destinar dinero para el ahorro, para nuestro retiro, y para no endeudarse por falta de liquidez.
Presupuesto y planificación. Apuntar los rubros en los que se suele gastar tanto de gastos fijos como de los fuga es crucial para saber a dónde se va el dinero. Coloque un estimado de lo que ha gastado el mes anterior y compárelo con sus ingresos. Elabore una lista de todos aquellos gastos que puede recortar o eliminar, sobretodo analice todo lo que podría ahorrar e invertir y el dinero que está dejando de ganar por ese café diario.