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Características de las bebidas energizantes

Mundodehoy.com.- El consumo de bebidas energizantes, se incrementa diariamente en deportistas  y personas que acostumbran a realizar actividades físicas, pero muchas de ellas desconocen los ingredientes y consecuencias que estos pueden ocasionar a la salud; por esta razón la coordinación de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor (EPC) demuestra la verdadera característica y el valor nutricional de estos productos.

Ante el consumo de este tipo de bebidas entre la población en condiciones normales —no deportistas de alto rendimiento—, se incrementan los riesgos de padecer sobrepeso, obesidad y diabetes. Hay estudios en donde se demuestra que ante el consumo de una bebida azucarada diaria de 600 mililitros, en un año habrá aumentado en un 26% su riesgo a padecer diabetes.

El gatorade sabor lima-limón, contiene 36 gramos de azúcar por envase, lo cual equivale a 7.2 cucharadas cafeteras de azúcar. Esto cubre del 104 al 140% de lo que un adulto puede consumir para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, pues este organismo indica que la cantidad de azúcar máxima tolerada para un adulto es de 5 a 7 cucharadas cafeteras de azúcar para todo un día.

La Organización Mundial de la Salud establece que no se debe superar más del 10% de las calorías totales, no excediendo 10 cucharadas de azúcar añadida para todo el día así, conforme con este límite máximo, una sola botella de 600 mililitros cubre el 72% de azúcar.

El principal ingrediente es jarabe de alta fructosa, el cual tiene mayores impactos metabólicos que la glucosa, como lo es la elevación en sangre de triglicéridos, colesterol, ácido úrico, impactos en hígado a través de la acumulación de grasa en el mismo, entre otros. 

Esta bebida se promociona como bebida isotónica y las características de una bebida isotónica son bebidas que incluyen en su composición bajas dosis de sodio, normalmente en forma de cloruro de sodio o bicarbonato sódico, azúcar o glucosa, potasio y otros minerales para favorecer una mejor hidratación ante actividad física extenuante. Las soluciones isotónicas tienen como objetivo generar un equilibrio osmótico en la célula, es decir, que existan las mismas cantidades de solutos dentro y fuera de la célula. Esto sucede con los sueros o con las bebidas que contienen electrolitos. Cuando un organismo ha perdido electrolitos (o minerales), se administran vía oral para generar equilibrio en el cuerpo.

Las soluciones isotónicas deben ir acompañadas de glucosa para impedir una descompensación electrolítica y así favorecer una compensación rápida de energía a la célula. En la presente bebida observamos que el principal ingrediente es jarabe de alta fructosa. Soluciones isotónicas no están basadas en fructosa porque la ruta metabólica es distinta; sin bien la fructosa suele estar presente a través de la sacarosa, mas no como ingrediente principal.

Los electrólitos afectan la cantidad de agua en el cuerpo, la acidez de la sangre (el pH), la actividad muscular y otros procesos importantes y se pierden electrolitos cuando se suda, por lo que se deben reponer tomando líquidos. Los electrólitos comunes abarcan: calcio, cloruro, magnesio, fósforo, potasio y sodio.

Es importante mencionar que los electrolitos jamás deben ser suministrados de manera adicional a los presentes en los alimentos y agua potable cuando una persona no se encuentra deshidratada o está en condiciones normales. Si éstos se suministran sin que el cuerpo tenga un requerimiento adicional y además se toman con cantidades tan elevadas de azúcar, se generará el efecto opuesto al que se pretende. El propósito de suministrar electrolitos acompañados de glucosa es para generar un balance osmótico, es decir, un balance dentro de la célula y fuera de la célula (líquido extracelular). Cuando el suministro de glucosa junto con electrolitos es elevado y la persona se encuentra en condiciones normales, lo que sucederá es un desequilibrio deshidratando a la célula en lugar de hidratarla.

Contiene 280 miligramos de sodio, aunque se establece que es una bebida “baja en sodio”, realmente se desconoce en qué se basa para indicarlo, ya que una botella cubre el 11.6% de sodio recomendado para todo el día.

Algunos de sus ingredientes son: Agua, jarabe de maíz de alta fructosa, azúcar, ácido cítrico, cloruro de sodio, citrato de sodio, fosfato monopotásico, goma arábiga, goma éster, saborizante natural, saborizante lima-limón, tartrazina, pasteurizado.

Además de contener azúcar también contiene jarabe de maíz de alta fructosa, cuya principal composición es fructosa y, como se mencionó antes, el alto consumo de fructosa se ha asociado con trastornos metabólicos, como el síndrome metabólico, que es tres o más de los siguientes: triglicéridos altos (o grasa en sangre), colesterol alto, presión alta, altos niveles de glucosa en sangre, ácido úrico alto, hígado graso, sobrepeso u obesidad.

Por otro lado, en países con altos consumos de jarabe de alta fructosa se han visto mayores prevalencias de obesidad y diabetes; aunado a las altas cantidades de azúcares contiene tartrazina, que se ha visto tener asociaciones en cambios de conducta como hiperactividad y déficit de atención en niños y niñas.

En México, el 60% de los jóvenes menores de 30 años no realizan actividad física y del total que sí efectúa alguna actividad física, son pocos los que tienen actividades de alto rendimiento.

Sin embargo, la distribución de Gatorade tiene una alta cobertura, es decir, su vendimia no es exclusiva para deportistas sino para la población en general. Se encuentra disponible en la mayoría de las tiendas de abarrotes, supermercados, tiendas de conveniencia, y es promocionado en los eventos deportivos, aunque las actividades físicas no sean de alto rendimiento, se distribuye en eventos deportivos escolares o se induce a creer que ante cualquier tipo de actividad física su uso es adecuado.

Si bien en el país se está incitando a la población a tener mayor actividad física para contrarrestar el sobrepeso y obesidad, con el consumo de este tipo de productos la actividad física desarrollada no tendrá gran impacto en la reducción del sobrepeso y sí tendrá gran impacto metabólico.

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