El melón:
Es un fruto muy rico en vitamina C, así como los cítricos, es un fruto ideal para nuestro hígado. Puedes consumir un par de tajadas al día, y las puedes acompañar muy bien con salvado de trigo, o también puedes tomarlo como jugo, con muy poca azúcar.
El Plátano:
Es una gran fuente de potasio, de vitamina C, de beta caroteno y posee muchos antioxidantes, así que aunque algunos digan que el plátano engorda, pues no es así, comerse un plátano al día no le hará daño a nadie, y si es dejando un día, mejor. Es muy saludable así que comerlo puro es la mejor forma de consumirlo.
La Papaya:
Este fruto ayuda a producir glutathione, que es un antioxidante que ayuda a disolver las toxinas que aspiramos en el aire. La mejor forma de comerla es pura, cortada en trozos o tajadas. También podemos beberla en jugo, no es necesario añadirle mucha azúcar, pues es dulce naturalmente.
Las Fresas:
El consumo de las fresas es muy recomendado cuando un paciente tiene hepatitis, pues estas frutas ayudan a regular la función hepática, por ende a limpiar nuestro organismo. Es una fruta muy rica, y su forma más usual de consumo es en jugo. Les recomiendo no colarlo para que la fibra ayude también a una buena digestión.
