Desde el 31 de octubre hasta el 12 de noviembre se llevará a cabo la 26° Conferencia sobre el Cambio Climático en Glasgow, Reino Unido, la cual se considera la negociación sobre cambio climático más importante desde los Acuerdos de París. En ella, se congregaron cerca de 120 líderes mundiales
En la inauguración del evento participaron Boris Johnson, quien declaró que “si no nos tomamos en serio el cambio climático hoy, será demasiado tarde para que nuestros hijos lo hagan mañana”; y Joe Biden, quien señaló que “no tenemos más tiempo para quedarnos atrás o sentarnos en la baranda o discutir entre nosotros. Este es el desafío de nuestras vidas colectivas. La amenaza existencial a la vida humana tal como la conocemos. Cada día que nos retrasamos, el coste de la inacción aumenta.”
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres,subrayó que “nuestra adicción a los combustibles fósiles está llevando a la humanidad al borde del abismo. Nos enfrentamos a una dura elección: O la detenemos, o nos detiene a nosotros.” Además, comentó que el planeta se dirige hacia un aumento de la temperatura de 2.7º grados para final de siglo.
Algunos de los compromisos que se han establecido en esta conferencia son: el primer ministro indio, Narendra Modi, notificó del objetivo de emisiones cero neto, comprometiéndose a que India sea carbono neutral para 2070; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyense, planteó la necesidad tomar medidas para evitar el aumento de 1.5 °C en las temperaturas medias globales.
El día de ayer México, se sumó a la Declaración sobre bosques y uso de la tierra, misma que había sido firmada por 105 países previamente. La declaración es un compromiso de los líderes del mundo para trabajar de manera colectiva a fin de detener y revertir la pérdida de los bosques y la degradación de la tierra para el año 2030, a la vez de promover un desarrollo sostenible y promover una transformación rural inclusiva.
Los puntos que contempla son: conservar los bosques y otros ecosistemas terrestres, reducir la vulnerabilidad y construir resiliencia en áreas rurales, rediseñar políticas agrícolas y promover la seguridad alimentaria.
Los primeros países firmantes representan aproximadamente el 85% de los bosques del mundo. Se espera que en los siguientes días más naciones se unan a la declaratoria.
RGP
