MundodeHoy.com.- Hay buenas y malas noticias para los capitalinos. Si usted quiere vender su casa, puede venderla 9 por ciento más cara de lo que la hubiera pedido en 2014; la mala viene para quienes están por comprar y se encuentran con precios altos en el mercado.
En 2015, los precios de las casas y departamentos que se venden en la Ciudad de México subieron 9.09 por ciento, lo que representa su mayor incremento al menos desde 2008, primer año en que la Sociedad Hipotecaria Federal (SFH) tiene registro de este indicador.
Así, el año pasado, los precios de la vivienda en la capital del país ligaron su segundo año al alza, luego de que 2013 mostraron una ligera caída, con respecto a 2012. En 2014, los precios aumentaron 8.02 por ciento.
El fuerte incremento en los precios de la vivienda en la Ciudad de México se debe a que actualmente no existe una norma para construir vivienda popular en la capital, por lo que los inmuebles que se construyen son de nivel medio y residencial, explicó Ricardo Marentes, director general de la consultora Marhe.
“Con la Norma 26, los constructores hacían y vendían casas bajo las normas de vivienda popular y las vendían más caras, por eso se quitó la norma, pero ahora, sin ella, ya no se hace vivienda popular, sólo se construye vivienda media y residencial”, señaló Marentes.
El precio promedio de la vivienda en la Ciudad se ubicó en un millón 539 mil 748 pesos en 2015, lo que representa el doble del promedio nacional, que se ubicó el año pasado en 764 mil pesos.
A nivel nacional, los precios de la vivienda aumentaron 6.59 por ciento, lo que también representó su mayor aumento, al menos desde 2008.
Sólo Tamaulipas mostró un mayor incremento que la Ciudad de México en los precios de los inmuebles habitacionales en 2015 en el país, con un aumento de 9.16 por ciento, de acuerdo con el Índice de Precios de la Vivienda en México de la SHF, que se publica cada trimestre.
Les siguieron Durango, con un aumento de 8.79 por ciento en los precios de la vivienda, y Tlaxcala, con un incremento de 8.55 por ciento.
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El Financiero
