MundoDeHoy.com .- Los momentos de crisis son una oportunidad para reflexionar sobre nuestra vida, nuestra familia, amigos, y sobre nosotros mismos. También son una ocasión para modificar comportamientos y situaciones que nos disgustan o, para percatarnos de aspectos que habíamos descuidado –señaló la psicóloga Claudia Gutiérrez, adscrita al Departamento de Enseñanza, del Inapam.
A su vez, Pablo García, promotor de salud, de la Dirección de Atención Geriátrica, impartió un taller de técnicas de relajación de Kundalini Yoga, las cuales ayudan a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo, nervioso, cardiovascular, linfático, y glandular, entre otros.
Los dos profesionales del Instituto participaron en una serie de talleres dirigidos al personal del Inapam, tendentes a recobrar la normalidad y el equilibrio emocional de los trabajadores, afectados por los efectos del sismo ocurrido en la Ciudad de México el 19 de septiembre pasado.
El movimiento telúrico produjo diversos efectos negativos entre el personal, pues el edificio, de cinco pisos de altura, en el que labora la mayoría, resistió satisfactoriamente el evento, pero su violenta sacudida dejó secuelas entre muchos de ellos.
Claudia Gutiérrez proporcionó apoyo psicológico a los trabajadores, mediante diversas dinámicas. Los participantes expresaron sus emociones durante y después del sismo: angustia, ansiedad, tristeza. También comentaron sobre la mejor manera de afrontarlas.
Además, organizó una dinámica para abrazar y consentir, y destacó el valor del abrazo.
Mediante los abrazos, podemos sentir el apoyo del otro; dar y recibir amor en la práctica cotidiana, nos fortalece –señaló.
El objetivo de las técnicas de relajación es, además, motivar la autoconfianza y la tranquilidad mental.
Si hay un balance emocional, hay más control en nuestra vida y es más sencillo abandonar la negatividad –afirmó.
