Mundodehoy.com.- La serie Note de Samsung es una de las más esperados del año. Pero en 2016, varios usuarios reportaron que sus equipos se incendiaban y explotaban, por lo que se prohibió su utilización en los vuelos comerciales. La firma cambió los equipos, pero el problema siguió reportándose aún con los teléfonos “seguros”. El gigante surcoreano no tuvo más remedio que sacarlo del mercado.
“Hemos decidido cesar la producción y la venta del Galaxy Note 7 en orden de considerar la seguridad de nuestros clientes como lo primero y más importante”, señaló Samsung en un comunicado a la Bolsa de Seúl.
De todas formas, la empresa ya había indicado a los operadores que suspendan las ventas y los recambios de equipos. Ahora, Samsung está ofreciendo a los compradores de un Note 7 cambiar sus dispositivos por otro de su catálogo o devolver el dinero.
El Note 7 podría ser el equipo que mayores pérdidas le costó a la compañía. Los expertos indican que las pérdidas son de más de 17.000 millones de dólares al cesar la producción del Note 7. De hecho, el valor de mercado de Samsung Electronics bajó 20.000 millones de dólares al caer sus acciones un 8 por ciento este martes.
Lo cierto es que Samsung falló con este lanzamiento y sus criterios de verificación de calidad están en duda. Fue un duro golpe que seguramente será aprovechado por su principal rival, Apple, pero también por otras empresas que buscan estar en los primeros puestos de fabricación de smartphones.
