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Piden que Norberto Rivera comparezca ante la PGR por encubrir pederastia en Iglesia Católica

Mundo de Hoy.- Un grupo de ciudadanos, a través de la página Change.org, exigieron al Presidente Enrique Peña Nieto  y al titular de la PGR, Raúl Cervantes Andrade, que el cardenal Norberto Rivera Carrera sea llevado a comparecer ante la justicia.

Esta petición se desprende de la aceptación a trámite en la PGR de la denuncia que el activista y defensor de víctimas de pederastia clerical, Alberto Athié; José Barba, una de las víctimas del fundador de los Legionarios de Cristo, y otras personalidades, interpusieron el pasado 2 de junio en contra de Norberto Rivera Carrera ante dicha Procuraduría, por su presunta responsabilidad penal por cadena de mando y por encubrimiento de al menos quince sacerdotes que habrían cometido pederastia dentro de la Iglesia Católica.

El activista Alberto Athié indicó que el recurso se presentó a través de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), porque se analizará “desde el ángulo de la indefensión y abandono de las víctimas al no haberse reportado a las autoridades civiles competentes los 15 casos de sacerdotes pederastas”.

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La denuncia, admitida a trámite el 29 de junio pasado, se interpuso con base en las declaraciones hechas por Rivera Carrera en el desayuno de fin de año con la prensa, el 18 de diciembre de 2016, donde admitió de viva voz que envió al Vaticano los casos de 15 sacerdotes infractores:

“Yo no he protegido absolutamente a ningún pederasta, de hecho aquí en la Arquidiócesis al menos unos quince sacerdotes han recibido no solamente el juicio, sino sentencias que afortunadamente no tenemos que dar nosotros. Aquí tenemos que hacer la investigación, se manda toda la documentación a la Doctrina de la Fe, en Roma, y el Santo Padre es quien ha tomado las decisiones en esos casos tan dolorosos, porque sí han sucedido aquí en México”.

De acuerdo con la petición ciudadana de Change.org, que ya circula en redes sociales e Internet, el Cardenal Rivera Carrera tuvo conocimiento pleno, íntegro e indudable de la existencia de los presuntos delitos y no los denunció ante el Ministerio Público, aun con el conocimiento de que ese era su deber primario conforme a lo establecido en los artículos 12 BIS de la Ley de Asociaciones Religiosas y 116 del entonces vigente Código Federal de Procedimientos Penales, lo que puede implicarlo en el delito de encubrimiento complicitario.

Además, se comenta en el escrito que Rivera Carrera “mencionó públicamente que cumplió con procedimientos internos señalados por sus autoridades, las cuales se encuentran fuera de nuestro país, lo que puede implicarlo en delitos correspondientes por cadena de mando. Sin embargo, como mexicano y responsable de una Asociación Religiosa registrada en México, estaba obligado a cumplir con lo dispuesto por el orden jurídico mexicano (…) para que las víctimas fueran inmediatamente protegidas y no siguieran siendo violentadas, los responsables fueran debidamente detenidos, procesados y sentenciados y las víctimas reivindicadas en su dignidad y derechos”.

Entre las exigencias que contiene la carta publicada en Change.org, se incluye que “el Ministerio Público cite en la sede de la propia PGR al cardenal Norberto Rivera Carrera para que lleve a cabo su declaración correspondiente”.

También se pide que “todo el proceso de investigación se lleve a cabo conforme a la ley y sin privilegios por su representatividad, investidura o relaciones. (…) La impunidad es uno de los males más aberrantes que pesan sobre nuestro país y por ello es preciso que, a partir de las declaraciones del cardenal Rivera, la PGR investigue la verdad de lo sucedido, consigne a un Juez los resultados para determinar responsabilidades y procure la justicia a favor de las víctimas”.

Otro de los puntos es que “se ordene, como consecuencia de lo anterior, que el cardenal y Arzobispo Norberto Rivera Carrera y el Tribunal Arquidiocesano que preside, entreguen las investigaciones y los expedientes que integraron de los quince sacerdotes señalados como presuntos pederastas y que, a su vez, enviaron a la Santa Sede para que fueran procesados y quienes, a su vez, entregaron sus resultados al Santo Padre, quien, como máxima autoridad eclesiástica, según las mismas palabras del cardenal Rivera: “…ha tomado las decisiones en esos casos tan dolorosos, porque sí han sucedido aquí en México”.

Por último, en la carta se le recuerda al Presidente de la República y al Procurador de Justicia de la Nación, lo que el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas recomendó al Estado mexicano hace dos años en las Observaciones Finales sobre los exámenes periódicos Cuarto y Quinto consolidados de México, en torno a la necesidad de procesar a los culpables de pederastia sin importar el grupo religioso de que se trate, de brindar atención y soporte a las víctimas de este delito y de trabajar en medidas preventivas para evitar este crimen.

Cabe añadir que desde 1997, tanto Barba como Athié, junto con otros organismos y personas, han presentado públicamente información del proceder de Rivera Carrera en el caso de Marcial Maciel, sacerdote fundador de los Legionarios de Cristo que fue señalado por cometer el delito de pederastia. Dicha información la hicieron llegar al Vaticano en el papado de Juan Pablo II y en el de Benedicto XVI.

Además, Alberto Athié, José Barba y Fernando M. González son autores de la obra  “La voluntad de no saber: lo que sí se conocía sobre Marcial Maciel en los archivos secretos del Vaticano desde 1944”, donde ofrece un detallado recuento del entramado eclesial católico que hizo posible el accionar y posterior encubrimiento de los crímenes cometidos por el fundador de los Legionarios de Cristo.

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