Alergias, prevención y atención
Expertos recomiendan a las personas alérgicas evitar detonantes conocidos, llevar un diario y ponerse una pulsera de alerta médica como parte de las medidas de prevención y atención a este problema.
LaSalud.mx.- La prevención y manejo de las reacciones alérgicas depende del tipo de alergia que tenga la persona, pero hay algunas medidas generales a tomar en cuenta, sugeridas por los especialistas de la Clínica Mayo, en Minnessota, Estados Unidos.
Una de ellas es evitar los detonantes conocidos. Incluso bajo tratamiento médico, se deben evitar los detonantes; por ejemplo, en caso de alergia al polen, evitar la exposición al aire libre durante los períodos de alto nivel de polen. Ante alergia a los ácaros del polvo o a la caspa de las mascotas, lavar frecuentemente las sábanas y los peluches en agua caliente, usar una aspiradora y evitar las alfombras.
Otra medida útil es llevar un diario. Al intentar identificar qué causa o empeora los síntomas alérgicos, el paciente debe registrar sus actividades, lo que come, cuándo ocurren los síntomas y qué parece ayudar. Esto puede, además, ayudar a su médico a identificar los detonantes.
También es útil colocarse una pulsera de alerta médica. En caso de que haya tenido una reacción alérgica grave con anterioridad, una pulsera (o collar) de alerta médica ayudaría a que los demás sepan que la persona tiene una alergia grave, cuando se manifieste una reacción y no pueda comunicarse.
Por último, se sugiere alimentarse normalmente durante el embarazo o lactancia materna. Ya no se recomienda evitar los alimentos altamente alergénicos a las embarazadas o mamás que están dando de lactar a sus bebés. De hecho, los estudios sugieren que esta exposición puede proteger a los niños contra futuras alergias.
En todos los casos, siempre es recomendable acudir al médico para que se realice un diagnostico apropiado de la alergia y se indique al paciente un tratamiento. En casos claros, con antecedentes hereditarios o reacciones alérgicas graves, debe consultarse directamente a un experto.
Algunos de los agentes causantes de alergia más comunes son los alérgenos aéreos, como el polen, la caspa de mascotas, los ácaros de polvo y el moho; ciertos alimentos, en especial el cacahuate, frutos secos, trigo, soja, pescado, mariscos, huevos y leche; las picaduras de insectos como la abeja o avispa; los medicamentos, en especial la penicilina o antibióticos basados en la penicilina, además del látex u otras sustancias que toques, que pueden causar reacciones alérgicas en la piel.
Los estornudos, hinchazón en la boca, picazón en la piel y los problemas para respirar son síntomas comunes de una alergia, una afección común a nivel mundial que se presenta como una reacción a una sustancia o alimento usualmente inofensivos para la mayoría de las personas.
De acuerdo con expertos de la Clínica Mayo, cualquier individuo puede padecer alergia, pero el mayor riesgo lo tienen aquellas personas que cuentan con antecedentes familiares, los niños o quienes tienen además asma. Igualmente, tener un tipo de afección alérgica aumenta el riesgo de ser alérgico a otra cosa.
Cuando una persona tiene alergias, su sistema inmunológico produce anticuerpos que identifican a un agente como dañino, incluso si no lo es. Un alérgeno es una sustancia que causa alergia, como el polen, el veneno de abeja, la caspa de las mascotas o un alimento.
La gravedad de las alergias varía según la persona. Los síntomas dependen de la sustancia involucrada y pueden afectar las vías respiratorias, los senos paranasales y nasales, la piel y el sistema digestivo.
Además, las reacciones alérgicas pueden ir de leves a graves. En algunos casos graves, las alergias pueden desencadenar una reacción que puede poner en riesgo la vida, la cual se conoce como anafilaxia, y puede provocar en la persona grave dificultad para respirar, pérdida de conciencia, caída de la presión arterial, erupción cutánea, sensación de vértigo, pulso rápido y débil, náuseas y vómitos, entre otros indicios.
La Clínica Mayo, con más de 150 años de existencia, cuenta con alrededor de 3 mil 800 médicos y científicos que atienden a más de 1 millón de personas cada año.