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El corazón del adulto mayor

Al corazón del adulto mayor le afectan múltiples enfermedades. Muchas de ellas son tan comunes, que  actualmente   las   padecen más del 50% de nuestros adultos mayores en México; por ejemplo, la hipertensión arterial sistémica, que además afecta a más mujeres que hombres por encima de los 60 años de edad.

Hablar del corazón y la enfermedad cardiovascular nos obliga a pensar en una palabra: “prevención”, y hay que entender que para la prevención no existe edad. Los padecimientos cardiovasculares son  la primera causa de muerte en una gran parte de nuestro planeta; México, por supuesto, no es la excepción. Basta tan sólo con echarle una ojeada a las estadísticas más recientes de los órganos oficiales de difusión para conocer el gran impacto que estas enfermedades tienen sobre los mexicanos de todas las edades (particularmente los la tercera edad), y es aún más grave y preocupante reconocer que los problemas de salud cardiovascular se gestan e inclusive se hacen manifiestos desde la infancia.

Prevenir es invertir en salud. Prevenir es la medicina del futuro a la cual tenemos libre acceso hoy y es posible para todos y cada uno de nosotros, ya que la prevención se fundamenta en las más simples decisiones que tomamos todos los días: es lo que denominamos hábitos de la vida diaria.

Los hábitos de la vida diaria (alimentación, ejercicio y nuestras decisiones con respecto al tabaco o al alcohol, por ejemplo) son los que nos permiten cambiar el pronóstico de las enfermedades (en caso de padecerlas) o evitar su aparición. Es solamente con el ejemplo como podemos heredar una mejor calidad de vida a nuestros hijos y  a nuestros nietos, llevando una vida sana sin adicciones, prefiriendo alimentos de origen natural, practicando con regularidad algún deporte y de ser posible, motivando a los miembros de nuestra familia para realizarlo en común.

Aunque es importante empezar y mantener la actividad física desde la infancia temprana, los beneficios pueden alcanzarse a cualquier edad. Sin embargo, si usted ya es adulto y tiene varios años sin realizar deporte, es sumamente importante someterse a una evaluación médica integral que permita reconocer sus factores de riesgo y orientarle para que realice una actividad deportiva efectiva, pero de manera segura y, de este modo, pueda mejorar su condición física y obtener los beneficios que la actividad física ofrece, como son una mayor resistencia al esfuerzo, disminución del peso corporal, aumento en la fuerza muscular (con los beneficios esperados en la marcha y    el equilibrio) y la mejoría global del metabolismo de nuestro cuerpo. Esto, a su vez, facilita el control de diversas dolencias crónicas como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la enfermedad renal y la dislipidemia.

Por supuesto, no debemos olvidar las acciones necesarias para proteger a nuestro organismo tanto como a nuestro corazón. Una visita médica a tiempo puede evitar complicaciones graves que dejen secuelas permanentes y que nos pongan en riesgo de volvernos dependientes.

Este artículo se publicó en la versión impresa de LaSalud.mx en Milenio Diario, puede consultar la Edición Digitalizada en https://issuu.com/grupo-mundodehoy/docs/julio_2017

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