Noticias

6 de cada 10 mexicanos creen que los resfriados y la gripe se tratan con antibióticos

  • Entre 80 y 90% de todas las recetas de estos medicamentos se extiende en consultas de primer nivel de atención, sobre todo a pacientes con infecciones respiratorias

LaSalud.mx.- En México y en el mundo, más de la mitad de la población utiliza antibióticos para atender cuadros de resfriado común, como los que suelen presentarse ante el marcado descenso de las temperaturas, situación que provoca desde malestares, como diarreas, hasta complicaciones graves, como la resistencia bacteriana.

De acuerdo con una encuesta de la Organización Mundial de la Salud, a nivel global, 64% de las personas piensa que los antibióticos pueden usarse para tratar los resfriados y la gripe, aun cuando estos medicamentos no tienen ningún efecto en los virus que los provocan. En México, la cifra se ubica en 61%.

Esto explica la incidencia de cuadros no resueltos y de malestares que interfieren en la vida cotidiana, como la diarrea asociada a antibióticos, señala José Lorenzo García, especialista del laboratorio Biocodex México: “Este padecimiento ha aumentado de manera considerable, presentándose entre 5 y 25% de los pacientes. La mayoría de las veces es leve a moderada, de curso benigno y cede al dejar de tomar el medicamento. Sin embargo, en algunos casos pueden presentarse complicaciones graves, por lo que es recomendable atenderla”.

En los casos de infecciones respiratorias que sí son provocadas por bacterias, antibióticos de amplio espectro como la amoxicilina, amoxicilina-ácido clavulánico, clindamicina y cefalosporinas —entre otros de los que suelen recetarse en temporada de frío—, alteran la microbiota intestinal, por lo que se recomienda acompañar su consumo con probióticos, que han demostrado ser efectivos para el control de la diarrea a consecuencia de estos tratamientos.

Pero no todos los probióticos tienen la misma efectividad debido a su origen, detalla el Dr. García: “Por ser desarrollados a partir de alguna bacteria, 75% de estos productos son susceptibles a la acción de los antibióticos. Algunas excepciones podrían ser los Lactobacillus reuteri y Lactobacillus rhamnosus. Sin embargo, ninguno de ellos alcanza el nivel de efectividad en el control de la diarrea del probiótico Saccharomyces boulardii CNCM I-745® que, por ser derivado de una levadura, es altamente resistente a los antibióticos”.

Más allá de las molestias que pueda provocar la diarrea, el verdadero peligro está en la resistencia bacteriana derivada, entre otras razones, del hecho de que entre 80 y 90% de todas las recetas de antibióticos se extienden en las consultas de primer nivel de atención, sobre todo a pacientes con infecciones respiratorias mal diagnosticadas.

La experiencia adquirida en algunos países de Europa muestra que la disminución en la prescripción de antibióticos a pacientes ambulatorios se ha acompañado de una reducción simultánea de la resistencia bacteriana. Datos revelan que el tratamiento de muchas infecciones respiratorias no requiere de este tipo de medicamentos y que el sistema inmunitario del paciente es lo suficientemente capaz para combatir infecciones leves.

Artículos relacionados

Back to top button