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Congreso Mundial de Psiquiatría 2018 en la Ciudad de México
Te compartimos el presente artículo, junto con otros de gran interés, que podrás encontrar en la Revista Sanamente.mx / Neuro.mx, que a partir de hoy se encuentra en circulación en formato impreso y digital, presente en el Congreo Mundial de Psiquiatría WPA, CDMX 2018. Consulta la Edición completa en https://issuu.com/grupo-mundodehoy/docs/sanamente.mx_-_sep_oct_2018
Sanamente .- Sin duda, todas las especialidades médicas tienen distintos grados de dificultad y complejidad. Sin embargo, la psiquiatría, en la actualidad, es quizás considerada una de las especialidades médicas más complejas, más difíciles para comprender y para intervenir, y quizás, aquella que requiere de una constelación amplia de habilidades diversas para que el especialista en salud mental pueda apenas empezar a sentirse cómodo con su quehacer.
Hace quizás menos años, dejó de ser solamente una ciencia sustentada en la neurotransmisión, en fallas en los sistemas monoaminérgicos, quizás por déficit o quizás por exceso, con remedios sustentados en “el equilibrio de esos sistemas”, por ejemplo, el de la serotonina. No obstante, hoy día esos tratamientos siguen vigentes. Hace quizás una década, dejó de ser una especialidad localizada en el cerebro o en sus funciones normales o anormales, y comenzó a vislumbrarse una interacción constante con el resto del cuerpo, de forma bidireccional, en donde sistemas como el inmunológico, las cascadas de la respuesta inflamatoria, o incluso, el microbioma podrían tener repercusiones en las emociones o en la conducta.
La psiquiatría así comenzó a formar parte de esas ciencias de la complejidad, dejando de ser solo una especialidad médica para convertirse en una herramienta epistemológica útil para acercarse a distintos fenómenos humanos, más allá de los fenómenos individuales del proceso salud-enfermedad. No solamente los grupos que estudió el mismo Freud desde la psicología de las masas, o los grupos operativos de Pichón Riviera; no solamente acercarse a las familias como Jay Haley y los teóricos de la comunicación humana de la Escuela de Palo Alto. Incluso para acercarse a las situaciones de un mundo globalizado, como la desigualdad, la pobreza, la guerra, la migración, las tecnologías de la información y la comunicación, etcétera.
El psiquiatra se habilita según sus gustos e intereses, según sus habilidades personales y su potencial personal. Y es el mismo psiquiatra el que trabaja en un hospital atendiendo al enfermo de manía, que el que atiende un trastorno de personalidad en su consultorio. Pero también, el mismo profesionista que puede estudiar la cultura y entender cómo la curación del susto –en el ambiente social propicio– genera mejoría franca. Y también, es el mismo que aplica lo que sabe de fisiología cerebral para trabajar con neuromarketing –o para trabajar en procesos de rehabilitación psicosocial–.
Dr. Francisco Javier Mesa Ríos
Médico Psiquiatra, Maestro en Administración de Organizaciones de la Salud, Director Médico de Belmont Village Senior Living México,
Asistente de la Dirección del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez,
Miembro Director del Consejo Mexicano de Psiquiatría, Co Chair del Congreso Mundial de Psiquiatría
Foto: Mundo de Hoy
El Congreso Mundial de Psiquiatría 2018, orgullosamente organizado por la World Psychiatric Association, la Asociación Psiquiátrica Mexicana, y la Asociación Psiquiátrica de América Latina, con sede en Ciudad de México, es quizás uno de los 10 primeros del mundo hablando de todas esas complejidades, que son un reflejo del panorama actual y de cómo entendemos a nuestra especialidad.
Los temas centrales fueron construidos alrededor de ejes temáticos que, si los comparamos con la psiquiatría de los 70 u 80, son bastante contrastantes: Adversidad y Psiquiatría, Violencia y Salud Mental, Pobreza y Salud Mental, tres ejes básicos pensando en los conocimientos actuales sobre la epigenética y cómo las condiciones ambientales, sociales y hasta culturales, determinarán la expresión de algunos genes y de otros no, generando individuos diversos, algunos sanos, resilientes y empoderados, otros vulnerables, enfermos.
El género y la salud mental como otro de los ejes temáticos –dejando muy atrás la idea simplista de que el cerebro de hombres y mujeres es diferente–, para animarse a hablar de la construcción de la identidad de género desde lo social, pero sin duda, también desde lo biológico. Y para hablar no solo de un estilo de identidad, sino de las masculinidades, por ejemplo, o del espectro del género o del género fluido –quizás lo más notable—, alejándolo de la patología mental y acercándolo a ser solamente una variable más del ser humano.
Sin duda, las neurociencias y su avance espectacular matizan este Congreso, acercándose a los temas clásicos de la salud mental: la salud mental de los niños, de los adolescentes, de los ancianos. Entendiendo, por ejemplo, al espectro autista de una manera mucho menos restrictiva que en las últimas décadas; y a las demencias, como el resultado de una serie de decisiones de vida, incluso algunas desde etapas prenatales. Todo esto no solo desde una visión académica fría o distante, que estudia cerebros en cortes sagitales y neuronas con inmunofluorescencia, sino a través de las intervenciones en estos padecimientos, haciendo énfasis en la identificación temprana y la intervención oportuna.
La salud mental de los refugiados y de los migrantes es obligatoria como tema presente en este congreso, cuando pareciera que el mundo vuelve a cerrar fronteras y dejar que las balsas con familias se hundan o que los niños permanezcan enjaulados mientras siguen un proceso de deportación. Además, se cuenta con un comité organizador y un comité científico, constituido por migrantes, que conocen cercanamente la experiencia y sensiblemente la han convertido en su objeto de estudio.
Todos los trastornos de la salud mental serán abordados en diferentes plenarias o comunicaciones orales (espectro de la esquizofrenia, trastornos del estado del ánimo, adicciones, trastornos de personalidad, trastornos de ansiedad), pero, por favor, noten el énfasis con el que este congreso centra la atención de dichos padecimientos para los primeros contactos médicos, con el médico familiar, con el médico general, porque ahora sabemos que empoderar a nuestros colegas, permite que la salud mental sea vigilada por muchos más ojos y que la salud mental debe trabajarse en las calles y no en los hospitales únicamente.
Quizás el tema con el que me gustaría cerrar esta participación es por qué la psiquiatría debe mantenerse firme en favor de la salud mental, el tema del Congreso este año es Standing Firm for Mental Health. Hay dos temas centrales en este congreso que nos hacen pensar en ello…. El primero, los desastres. Somos un mundo vulnerable y expuesto, justo hace un año, la Ciudad de México fue víctima de un terremoto que la volvió a destruir, y solamente el trabajo conjunto, la observación de la salud mental continuamente –de víctimas, pero también de voluntarios y participantes activos– y la construcción de redes cada vez más firmes es lo que nos ha permitido salir avante.
Y el segundo, los desastres individuales, que sumados, llevan a la persona a tomar la decisión reflexionada o impulsiva de terminar con su vida, el suicidio. Nuestro gran fracaso, el que nos hace pensar que todo lo que hicimos no fue suficiente. ¿Cómo identificamos el riesgo tempranamente? ¿Cómo prevenimos que suceda? ¿Cómo intervenimos cuando es inminente? Manteniéndonos firmes, en favor de la salud mental.
Bienvenidos sean los colegas psiquiatras, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales del mundo a esta ciudad tan compleja, se llevan la tarea de estudiar, reflexionar, y profundizar sobre nuestras complejidades humanas en este espacio académico. ¿Qué van a encontrar en el Congreso Mundial de Psiquiatría 2018? Lo que les haga falta en este momento para consolidar su práctica… o quizás, las dudas pertinentes para trabajar durante todo el próximo año.
Para saber más consulta LaSalud.mx, Sanamente.mx y Neuro.mx