Por: M. en C. Héctor Lugo Salazar
MundoDeHoy.mx .- Forjador de una poesía comprometida con todos; así creo que fue este viejo poeta, que nació español y murió mexicano.
Por su intenso interés social, este fue un hombre extraño, hasta en su nombre, Felipe Camino García de la Rosa, de origen español, quien llega a México por Veracruz y se traslada a la Ciudad de México para trabajar como bibliotecario; se casa allí y al poco tiempo, se vuelve a España para participar en la guerra civil, hasta que cansado, yo creo, regresa de nueva cuenta a México, en donde intensifica su vida intelectual, dando clases de literatura y escribiendo poesía hasta su final. Muere a la edad de ochenta y cuatro años.
A mí me parece, que su larga vida y experiencias, le permitieron el tiempo suficiente para escribir sobre el sentido de la vida.
De su obra, confieso que solo lo he leído en sus fragmentos poéticos, entre los que destaco, Llamadme publicano, escrito en los cincuentas, el cual incluye el verso: “Sé todos los cuentos”; un verso que, por su profundidad y brevedad, lo cuento:
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan solo lo que he visto.
Y he visto: que la cuna del hombre la mecen con cuentos…
Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos…
Que el llanto del hombre lo entierran con cuentos…
Y que el miedo del hombre ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Pero me han dormido con todos los cuentos…
Y sé todos los cuentos.
Y en esta tesitura, creo que el viejo León Felipe, prefirió mejor dormirse que repetir otro cuento.
