Orgullo.mx .-El mexicano Jaime Sánchez de la Vega, encabezará el primer proyecto a nivel estudiantil financiada por la NASA, en el cual, investigará el calentamiento urbano mediante un satélite del tamaño de una barra de pan; se lanzará en octubre de este año.

El satélite lleva por nombre “The Phoenix Cubesat”, y Sánchez lo presentó ante científicos en el Laboratorio de Propulsión JPL-NASA, un centro dedicado a la construcción y operación de naves espaciales no tripuladas. Gracias a eso, obtuvo la beca de 200 mil dólares para financiar este propósito.

“Es la primera vez que a nivel universitario haremos un satélite tan pequeño para estudiar el calentamiento urbano desde el espacio”, apuntó Sánchez de la Vega.

En esta misión, el satélite capturará imágenes térmicas de algunas ciudades del mundo desde una Órbita Terrestre Baja (LEO, por sus siglas en inglés), a través de la detección remota por rayos infrarrojos. “The Phoenix Cubesat” fue diseñado y construido en su totalidad por estudiantes de la Universidad de Arizona (ASU), en donde estudia el mexicano.

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“Soy el único estudiante con ciudadanía mexicana en el proyecto, soy el ingeniero principal de esta misión y es un honor representar a mi grupo y a todo el mundo en este proyecto que por vez primera se hace a nivel universitario.

“Estudios similares se han hecho por parte de la NASA, pero han costado millones de dólares porque son satélites grandes, del tamaño de un camión. Es un pequeño satélite de gran impacto. Uno de sus beneficios es educacional, pues provee entrenamientos en la industria aeroespacial a estudiantes como yo”, explicó el estudiante de 22 años.

A medida que las ciudades crecen, el diseño y la composición de los materiales de áreas urbanas producen lo que se llama el Efecto de la Isla de Calor Urbano (UHI, en inglés), un fenómeno por el que las estructuras de las ciudades aumentan la temperatura de la superficie.

“El cemento y el asfalto tienden a retener el calor del sol y esto incrementa la temperatura de manera significativa. Es algo que queremos mitigar con el estudio y ver cómo se desarrolla”, señaló el joven.

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Sánchez de la Vega se inscribió en un programa de intercambio académico en Sonora por el que logró estudiar en la ASU, universidad en la que está por concluir las carreras de Ingeniera Aeroespacial e Ingeniería Eléctrica.

El equipo de 30 estudiantes que trabajan en el satélite, se encuentran en una fase de diseño ‘crítica’, ya que perfila el software de vuelo y hacen pruebas a nivel de sistemas. El ensamblaje y las pruebas ambientales se realizarán de mayo a junio.

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