Un mega proyecto aeroportuario que se hunde
Por: M. en C. Héctor Lugo Salazar
MundoDeHoy.com .- Un juez suspendió la construcción del aeropuerto en Santa Lucía y ordenando, preservar la gran plancha de concreto para el mega proyecto aeroportuario, en el antiguo lago de Texcoco; nada más fuera de juicio, porque inexorablemente, esta monumental placa de concreto se hundirá hasta su desaparición total en el fangoso subsuelo de Texcoco.
En este tenor, un colectivo llamado # NoMásDerroches , integrado por algunas organizaciones civiles y empresariales; ha promovido al menos, 147 juicios de amparo para que se conserve y reavive el fallido complejo aeroportuario; mismo que se dio en llamar: Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM); exigiendo, además, que el proyecto aeroportuario de Santa Lucía se detuviera, hasta en tanto no se contara con los dictámenes y permisos necesarios.
Esto es, los promotores de esta organización argumentan, lo único que se quiere es el interés común y lo que se utiliza de manera eficiente y eficaz los recursos públicos de todos los mexicanos.
Se trata de una simulación disfrazada de verdad; pues se exige, que se cuente con: dictámenes y autorizaciones ambientales, de seguridad, viabilidad aeronáutica, prospección arqueológica; así como, con estrategias de viabilidad social y política; lo anterior, no son más que exigencias imprecisas y difusas, si se les hace caso, llevarán a un retraso indefinido en la construcción del aeropuerto en Santa Lucía.
Es evidente que de lo que se trata, es el descrito del Gobierno de la Cuarta Transformación (4T); por ello, este documento muestra en lo fundamental, algunas de las razones que avalan la construcción del aeropuerto en Santa Lucía, un sable:
En lo relativo al financiamiento, el gobierno federal estima que Santa Lucía costará unos 4 millones de dólares[1] (76 mil 064 millones de pesos), frente a los 13 mil millones de dólares (247 mil 208 millones de pesos) que costaría en la zona del lago de Texcoco; Esto es, hay un saldo a favor del aeropuerto en Santa Lucía de 9 mil millones de dólares (171 mil 144 millones de pesos).
Por cuanto a los pagos que se han realizado en el fallido aeropuerto de Texcoco, se han pagado unos 5 mil 238 millones de dólares (19 mil 605 millones 808 mil pesos), los inversionistas que compraron bonos y otros instrumentos financieros emitidos para solventar las obras .
A lo anterior llegó de adicionarse, que en diciembre del año pasado llegó a un acuerdo para recomprar 1 800 millones de dólares en valores (34 mil 233 millones de pesos), de un total de 6 000 millones de dólares (114 mil 111 millones de pesos).
Por la magnitud de estos montos, se hace recomendable, que la autoridad fiscal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la precisión en lo relativo a la emisión de los bonos emitidos para la construcción del complejo aeroportuario; así como también, se lleven a cabo las auditorías financieras de los recursos provenientes de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) que fueron usadas; efectivamente, se aclare bajo qué criterios de viabilidad financiera se realizó a cabo las inversiones.
Por lo que se refiere a la viabilidad de la operación aeroportuaria, con el aeropuerto en Santa Lucía se tiene un espacio cinco veces mayor que el aeropuerto de la Ciudad de México; Esto es, 3 000 hectáreas en Santa Lucía y 600 hectáreas en el aeropuerto actual.
A lo anterior se adiciona, que el aeropuerto de Santa Lucía , manipulan con el de la Ciudad de México y el de Toluca , hacen mucho más viable, el impulso del desarrollo regional tanto para el estado de México, como para la megalópolis de la Ciudad de México; a este escenario apoya, el que está dentro de tres años ya está operando el tren rápido México-Toluca, con lo cual se facilita la movilidad de una población de más de 21 millones que conforma la zona metropolitana.
No obstante lo anterior, existen vientos adversos con aviesos específicos y por ello, pareciera que es válida la advertencia que hiciera Gence Sharp, en su ensayo: De la dictadura a la democracia, a través de cinco pasos para deponer un gobierno, esto es:
- Una primera fase es de ablandamiento a través de los medios, para crear malestar y desesperanza social.
- Una deslegitimación y difamación, a través de comentarios adversos, mofas y noticias falsas.
- Movilizaciones con las que se promueven mentirosamente inconformidades sociales.
- Una difusión de rumores sobre falsas carestías, propiciadas por ineficiencias gubernamentales.
- Y una difusión de noticias desfavorables a las acciones del gobierno.
¿Pero qué hacer en lo inmediato?
En prevención de lo anterior, en lo relativo a la política aeroportuaria del gobierno actual, deben darse las siguientes precisiones:
Primero: Solicitar en lo obtenido, la colaboración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Consejo de la Judicatura Federal, para que en el ámbito de sus competencias, opinión e intervención para corregir en su caso, anomalías en la emisión de la emisión de amparos y actúen en lo conducente, un favor de los intereses de la ciudadanía en su conjunto.
Segundo: Para enmendar los quebrantos físicos causados por el fallido aeropuerto; se hace necesario que a través del aprovechamiento de sinergias interinstitucionales, se llevará a cabo la remediación del daño ambiental afectado al sistema hidrológico, como consecuencia de los socavones hechos a los cerros, que eran filtros naturales en la recarga del acuífero y por lo tanto, se hace necesario llevar a cabo un monitoreo de la calidad del agua que se infiltra al acuífero como lixiviados
En este contexto, se supervisa también, el hundimiento de la monumental plancha de concreto del complejo aeroportuario, edificado en el barroso subsuelo del antiguo lago de Texcoco y se investiguen los daños colaterales de este siniestro para su prevención.
Tercero: Así mismo, en lo que se refiere al problema hídrico que es de extrema importancia, debe tomarse en cuenta que la megalópolis de la ciudad de México solo tiene tres grandes fuentes hídricas por las que se aprovisiona de agua potable; esto es, el Sistema Cutzamala, el Sistema Lerma y el agua subterránea del acuífero del Valle de México; fuentes que en conjunto, aportan en el mejor de los casos (63 temporadas de lluvias), 63 metros cúbicos por segundo.
Pero es el caso, que cada vez se hace más evidente la insuficiencia de este volumen de agua y ya es crónica su escasez en algunas zonas de la megalópolis; debido principalmente, a la sobreexplotación y el sobre concesionamiento del recurso.
Pero todavía más, a este volumen, podríamos deducir el agua que se pierde por fugas y robo por tomas clandestinas, lo que podría significar una pérdida del 35 por ciento; así que se encuentra hablando, de una disponibilidad de 41 metros cúbicos por segundo para toda la Ciudad de México y su zona conurbada.
Cuarto: No obstante este desalentador escenario, los desarrolladores inmobiliarios persisten en su interés de utilizar los terrenos que desocuparon el aeropuerto Benito Juárez en la Ciudad de México, para la construcción de nuevos complejos habitacionales y comerciales, que acrecentaría la mancha urbana y la demanda de un agua adicional con la que no se cuenta.
Esta falla de agua, promovería a la sociedad se friccionara con el Gobierno, de tal suerte que para aquietarlo, solicitar que traiga el recurso vital de donde sea y el costo que fuere, y otra vez, los inmobiliarios y constructores, seguirían haciéndose extremadamente ricos con estas mega obras.
Pero mientras este escenario ocurre, el agua potable no alcanza la satisfacción de la demanda y por tanto, se repite el consumo de agua de menor calidad, con el consecuente aumento de las enfermedades hídricas y el descontento social con el gobierno de la 4T, lo cual debe de preverse y evitarse desde ahora.
Recomendaciones
Sin duda, se encuentra en un punto de quiebre y por el bien de todos, debe actuarse con una gestión integral para que con el aprovechamiento de las sinergias interistucionales, se den en la inmediatez, las acciones que se recomiendan en el presente documento.