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En México ¿quién cuida a las aguas nacionales?

 

M. en C. Héctor Lugo Salazar

MundoDeHoy.com .- El Grupo México arrojó 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado al río Sonora, el 6 de agosto de 2014; afectando con ello, a los ecosistemas este cuerpo de agua y naturalmente, la salud de las poblaciones rivereñas; esto es, Aconchi, Arizpe, Bacanuchi, Banámichi, Baviacora, Huépac, San Felipe y Ures.

No obstante que hace ya casi cinco años de cometido este emblemático daño ambiental, que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), calificó como uno de los siniestros más grandes de que se tenga registro, pues envenenó el trayecto del río a lo largo de 250 kilómetros; generando con ello, enfermedades hídricas del tipo dermatológico, oftalmológicas; en este cuadro clínico patológico, se han presentado, además, casos de cáncer de colon y estómago.

No obstante, lo anterior, es el caso, que apenas el pasado 9 de julio de este 2019, otra vez este consorcio minero vierte 3 mil litros de acido sulfúrico en el Mar de Cortés; se trata de un corrosivo para metales que provoca quemaduras de la piel en los seres vivos y que puede cambiar el pH del agua, lo cual es muy perjudicial a los organismos acuáticos que obtienen su oxígeno del agua a través sus branquias,

Es de señalarse, que estos siniestros ambientales son tremendamente perjudiciales a la vida marina y lo es todavía en mayor medida, en los animales que son estacionarios y que habitan las aguas costeras, como son los ostiones, almejas, caracoles, cangrejos, entre otras especies, las cuales pudieran sucumbir conjuntamente con las cadenas tróficas marinas que se hayan afectado.

Lo anterior obliga a la autoridad en el más alto nivel ambiental, se lleven a cabo medidas interinstitucionales para atender este problema, asimismo, que las autoridades ambientales y sanitarias, documenten estas experiencia en la remediación de estas contingencias, para que en el futuro, se aproveche el espertise en el caso de la ocurrencia de estos siniestros; los que en el país, pareciera no involucrar e interesar a la autoridad del agua y el medio ambiente, al menos en su intención de prevención y de remediación.

El fracking o fractura hidráulica ¿un asunto olvidado o pendiente?

Aún cuando hay un pronunciamiento del Ejecutivo Federal para que no se practique el fracking en la extracción de hidrocarburos, no se percibe que haya ninguna continencia para esta depredadora práctica, por la que se destruye y envenena irreversiblemente y para siempre, las aguas subterráneas de la nación.

Esta desastrosa explotación que comienza en 1996 (que se inicia en nuestro país hace apenas 28 años), ya existen 7,879 pozos, en los que se han realizado de acuerdo con Carto Critica 36,159  fracturaciones, mismas que en su mayoría, se realizan en un rango de 2,000 a 3,000 metros de profundidad, por lo que en estos niveles de profundidad, no existe posibilidades tecnológicas para evitar la destrucción de los mantos freáticos; cabe decir que por ello, Francia, Alemania, Reino Unido, España, Italia, entre otras naciones, han expresado su rotundo rechazo a esta práctica.

Pero aquí en México, para llevar a cabo esta aberrante actividad, la pasada administración de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), emitió lo que a la letra titula: LINEAMIENTOS para la protección y conservación de las aguas nacionales en actividades de exploración y extracción de hidrocarburos en yacimientos no convencionales; con los cuales, sin más ni más, da su conformidad para la práctica del francking y es el caso, de que esta perversa práctica se sigue llevando a cabo.

Conclusión

En México ¿quién cuida a las aguas nacionales?

Pareciera que algunas autoridades en Dependencias menores, no acaban de entender que un principio moral de la humanidad, es el relacionado con el cuidado y la preservación de las fuentes de agua y los recursos naturales, para atender de manera sustentable, las demandas sociales presentes sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones.

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