Se sabe que los virus de la gripe son múltiples y que no existe una vacuna única. La vacuna recomendada cada temporada otoño-invierno, especialmente para grupos vulnerables, está diseñada para los virus esperados para esa temporada. El problema ahora causado por el nuevo coronavirus es que no hay tratamiento.
Y cuando se trata de desarrollar un vacuna, se debe tener en cuenta un cierto período de tiempo (de un año a dos) porque, después de haberlo identificado, es necesario proceder con las pruebas no solo para determinar su efectividad sino también para estudiar sus posibles contra indicaciones. Primero en animales y luego en voluntarios.
Actualmente esta en proceso una búsqueda mundial por crear un producto que pueda vencer la epidemia en curso, algo que ayude a vencer la enfermedad, y se proceda al desarrollo de una vacuna que se utilizará de antemano para no sufrir las consecuencias de una nueva oleada.
En Rusia, la responsable de la Agencia Federa Médico Biológica, Veronika Skvortsova ha dicho que la vacuna contra el COVID-19 ha superado la primera fase de desarrollo. Y que las siguientes etapas terminarán en junio próximo, teniendo la vacuna en contra del coronavirus dentro de 11 meses.
Por su parte GSK México también ha difundido que a más tardar en año y medio, podría estar lista para aplicarse, la vacuna contra la nueva cepa de coronavirus.
Debido a las implicaciones económicas, sociales y políticas en estos días circula una avalancha de “fake news” sobre la posibilidad de que ya se haya encontrado una vacuna o que esté cerca de hacerlo. Parte de la información que circula son falsas, otras son realidad, y otras son verdades a medias.
Recomendamos a nuestros lectores, desconfiar de la información sin sustento que se propaga en redes sociales, así como verificar la información con las instituciones de salud nacionales e internacionales, así como de medios informativos confiables.
