Salud

Qué aprendimos de la vigilancia epidemiológica del Sida que podemos usar para el COVID-19

Edición Especial Multimedia LaSalud.mx, México Frente al Coronavirus COVID-19

LaSalud.mx .- El siguiente artículo, es parte de una serie de la Edición Especial Multimedia de la Revista LaSalud.mx “México Frente al Coronavirus COVID-19”, con reportajes, entrevistas y colaboraciones especiales con los más connotados especialistas sobre las diversas áreas de la medicina; ciencia,  economía, seguridad, sociedad civil, religión, el arte y la cultura; quienes nos ofrecerán de propia voz, a través de sus teclados y dispositivos electrónicos; sus vivencias, opiniones y consejos ante la pandemia que azota a la humanidad en este inicio del  20-20, en donde nunca, como hasta ahora, estuvo tan estrechamente conectada la humanidad a través del internet y sus amplias redes.

Estamos seguros que esta Edición Multimedia de constante actualización será de gran ayuda para todos nosotros, ya que, si el problema es de Todos, en la solución cabemos Todos.

Qué aprendimos de la vigilancia epidemiológica del Sida que podemos usar para el COVID-19

Por: Dr. Carlos Magis Rodríguez* / MSP Enrique Bravo García**

Introducción

Con la emergencia de la pandemia del Covid-19 a finales del 2019, se hicieron muy tempranamente comparaciones con la anterior pandemia de una enfermedad emergente, el Sida de 1981. Desde temas de estigma, la posibilidad de que tratamientos contra el VIH se pudieran utilizar también para el nuevo virus, hasta mecanismos de cooperación internacional. En esta colaboración se discutirá los paralelismos entre la respuesta epidemiológica para ambas epidemias. Por supuesto que el Covid-19 es una epidemia de unas dimensiones de afectación completamente diferentes de las del VIH, creemos que algunos aprendizajes en la epidemiología de VIH serán utilizados para la epidemiología del SARS-CoV-2. Se considera que en México existe un buen sistema de vigilancia epidemiológica que ha funcionado adecuadamente en el pasado; como con VIH, la epidemia de influenza del 2009 y como está sucediendo ahora.

El registro de los primeros casos de Sida y su evolución

El 1 de junio de 1981, Estados Unidos reportó los primeros cinco casos de una nueva enfermedad que habría de llamarse Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (Sida), en hombres homosexuales jóvenes de la ciudad de Los Ángeles.[1] En 1983, dos años y cinco meses después, se identificó el primer caso de Sida en la Ciudad de México.[2] Cuatro años después, en 1987, la Secretaría de Salud creó el Registro Nacional de Casos de Sida (RNCS), como un sistema especial, independiente del registro epidemiológico nacional.

En abril de 1987, se publicó el primer número del “Boletín Mensual SIDA”, con el objetivo de difundir la información epidemiológica de esta epidemia del SIDA en México.[3] La distribución impresa de este boletín a todas la entidades e instituciones de salud se realizó por correo postal hasta diciembre de 1994, fecha en que dejó de publicarse.

Para sustituir al Boletín, el CONASIDA creó la revista “SIDA/ETS”, cuyo primer número correspondió al trimestre mayo-julio de 1995. Su propósito era continuar con la difusión de los datos epidemiológicos -ya de manera trimestral-, pero incorporar colaboraciones científicas de las personas que estaban trabajando para controlar la epidemia del SIDA en México.[4] Esta revista se publicó en el período 1995-2000.

De manera paralela a las publicaciones impresas, a partir de junio de 1994 y hasta noviembre de 1996, la UNAM difundió -a petición del CENSIDA-  la información epidemiológica mensual del SIDA a través de su servicio de Internet Gopher (interfaz no gráfica que ya no se usa). El SIDA fue la primera enfermedad sujeta a vigilancia epidemiológica que tuvo distribución electrónica por Internet en México.[5] La UNAM fue una de las instituciones pioneras en el uso del Internet en México, mucho antes que la red comercial que conocemos ahora.

Además, en enero de 1995, el CONASIDA inició la publicación de su página Web, cuyo componente principal era la información epidemiológica del VIH/Sida. En sus primeros meses de existencia se posicionó como el sitio más visitado de la Secretaría de Salud.[6] Esta página Web ha difundido los datos epidemiológicos de la epidemia del VIH/Sida en México durante los últimos 25 años (https://www.gob.mx/censida).

En suma, el sistema de vigilancia epidemiológica del VIH/Sida en México tiene 33 años de estar operando de manera ininterrumpida, proporcionando información estratégica para la toma de decisiones. Inició como un sistema independiente del CONASIDA, el cual fue transferido en 1994 a la Dirección General de Epidemiología, entidad que lo mantiene funcionando hasta la fecha, como un sistema integrado al SIstema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE). 

El registro de los primeros casos de COVID-19 y su evolución

La gran diferencia entre el SIDA y el nuevo COVID-19 es la velocidad desde el diagnóstico. El 28 de febrero de 2020 se identificó el primer caso de Covid y desde ese momento se creó un Registro Nacional de Casos de COVID-19 (RNCCo). Sus datos se difunden todos los días en una rueda de prensa en Palacio Nacional y se publican en un comunicado diario en el sitio Web especial de la Secretaría de Salud: https://coronavirus.gob.mx/. Hasta el 22 de abril de 2020, se habían reportado 10,544 casos confirmados y 970 defunciones por COVID-19, con una letalidad de 9.1%[7].

En respuesta a un grupo de personas en Twitter que venían solicitando un acceso ágil a los  datos epidemiológicos (publicados en formato PDF y de forma incompleta), la Secretaría decidió, a partir del 13 de abril de 2020, publicar la base de datos completa del COVID-19 en formato CVS.[8]  Esto ha permitido que se generen otros análisis independientes, diferentes a los presentados por las autoridades de salud.[9] Adicionalmente, la UNAM ha publicado un par de dashboard con la información disponible, a nivel de entidad federativa y municipios, con mapas interactivos.[10],[11]

Por otro lado, algunos colegas, como Jorge Saavedra, ex-director del CENSIDA, ha decidido publicar diariamente en redes sociales los casos reportados de los países de América Latina; sus tasas, defunciones y letalidad.[12] No tenemos registro que entidades como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estén haciendo algo semejante, pero suponemos que lo harán en un futuro próximo.

Las bases de datos:

El RNCS se mantiene en forma electrónica desde 1987 hasta la fecha. En 2006, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (CENSIDA) decidió crear un sistema de información complementario, denominado “Sistema de Administración, Logística y Vigilancia de Antirretrovirales” (SALVAR). Es un sistema nominal en línea de los pacientes que reciben tratamiento antirretroviral en la Secretaría de Salud.

En un sistema único en su tipo en México que registra, en tiempo real, los pacientes que ingresan y egresan, el tratamiento que reciben, los resultados de las pruebas de laboratorio (CD4 y Carga Viral) que permiten evaluar el impacto del tratamiento, así como la presencia de algunas comorbilidades asociadas al VIH como la Tuberculosis.[13]

El SALVAR ha permitido la publicación trimestral del  “Boletín de Atención Integral de Personas con VIH”, a partir de julio de 2008, con un total de 48 números publicados.[14] Además, ha permitido la realización de ocho tesis de maestría y doctorado, así como la publicación de varios artículos científicos.

En contraste, las instituciones de seguridad social, como el IMSS y el ISSSTE, no disponen de bases de datos en línea de esta naturaleza, de tal forma que registran a sus pacientes en tratamiento en hojas de Excel.

Las estimaciones de infección por SARS-CoV-2 y VIH

La primera publicación estimando las infecciones por VIH, a partir de los casos de SIDA, se publicó en 1988 en la revista de Salud Pública de México. Se calculó que, por cada caso de SIDA reportado, podrían existir entre 8 y 87 personas infectadas.[15] En 1992, otra estimación se publicó en una revista internacional.[16]

En 1995, el equipo de epidemiología de México, que ya disponía de mejores datos,  publicó una segunda estimación, que calculaba 5 personas infectadas por VIH por cada caso reportado.[17] A partir de 1998 las estimaciones para VIH se hacen en colaboración y usando la metodología de ONUSIDA. La última estimación de 2018, calculó 230 mil personas viviendo con VIH en México [rango: 200,000-270,00].[18]

La primera estimación para SARS-CoV-2, a partir de los 3,441 casos confirmados de Covid-19, calculó un total de  28,216 personas infectadas; es decir, que por cada caso confirmado podría haber 8.2 personas infectadas.[19] La segunda estimación, presentada el 16 de abril de 2020, calculó que por cada caso de Covid-19 confirmado (6,297 casos confirmados) podría haber 8.8 personas infectadas (55,951 personas).[20] Estas estimaciones se irán modificando conforme evolucione la epidemia del Covid-19 en México.

Discusión

Existe una continuidad en el desarrollo de los registros de enfermedades que se agrupan en torno a los trabajos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal. Desde un principio, ambos registros han sido especiales y nominales. El RNCS publicó rutinariamente el nivel de subregistro, y el retraso en la notificación (subnotificación). Todavía no se conoce si estas medidas se han realizado para el RNCCo; sin embargo, seguramente podrán identificarse en la base de datos pública, de tal manera que las investigadoras o investigadores interesados lo realicen.

Sobre la estimación de los infectados por SARS-CoV-2, es deseable que las autoridades sigan procedimientos estandarizados, y los hagan públicos en su totalidad, para que se fomente la discusión en los círculos académicos.

Además, el 9 de abril difundieron una estimación muy precisa de 25,519 personas infectadas, es decir, 8.2 veces superior a los casos confirmados. Para el 16 de abril se actualizó la estimación a 55,951 personas infectadas. Pero no se conoce si se trata de la estimación baja, media o alta, aunque se deduce que es la estimación baja, porque el Dr. López Gatell declaró que en otros países el factor de expansión puede ser de 10, 20 o 40 casos.[21] Sin embargo, las dos cifras referidas indican la velocidad con que está creciendo la epidemia, ya que en el lapso de una semana se duplicaron los casos estimados.

Es recomendable que para el Covid-19 se utilice la experiencia generada del VIH,  que siempre presentan tres estimaciones (alta, media y baja), lo cual permite establecer el rango en el que estará el número real de infecciones.[22]

Para SARS-CoV-2 se han realizado varias estimaciones mundiales, pero la más conocida es la realizada por el Imperial College de Londres. Esta institución estimó que, en ausencia de intervenciones, el Covid-19 podría causar 7 mil millones de infecciones y 40 millones de muertes a nivel mundial este año. Las estrategias de mitigación y ralentizar pero no interrumpir la transmisión, podrían reducir esta carga a la mitad, salvando 20 millones de vidas.[23]

El VIH es una epidemia madura que ha empezado a disminuir su incidencia, tanto en México como en otras partes del mundo. Desde sus inicios, atrajo la atención de gobiernos y de la academia, pero sobre todo organizaciones de la sociedad civil que hicieron abogacía por la no discriminación, el acceso al tratamiento y la prevención. El Covid-19 es una epidemia emergente, en donde no ha habido tiempo para que más actores participen, y en donde definitivamente no existen organizaciones de la sociedad ni remotamente organizadas reclamando derechos, como en el caso del Sida.

Hasta ahora los reclamos han sido del personal de salud y estudiantes exigiendo el equipo de protección personal que no han recibido. Y de manera paralela, se empiezan a visibilizar las protestas de personas que, por motivos de edad avanzada, no fueron definidas como prioritarias en la atención médica con asistencia respiratoria, en caso de la saturación de los servicios.[24]

Por otra parte, los grupos vulnerables definidos por las autoridades de salud han excluido a otras poblaciones que han comenzado a ejercer presión, como las personas privadas de la libertad, personas en situación de calle y usuarios de drogas inyectadas. Es muy probable que a medida que avance la epidemia estos grupos empezarán a movilizarse.

*Dr. Carlos Magis Rodríguez*

Dirigió el Registro Nacional de Casos de VIH/Sida de México (1990-1994). Fundó y dirigió Boletín de Atención Integral de Personas con VIH del Censida, que se ha mantenido desde 2008 hasta 2019. Profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM

**MSP Enrique Bravo García 

Creador y responsable del Registro Nacional de Casos de VIH/Sida (1987-1989). Coeditor del Boletín de Atención Integral de Personas con VIH del Censida (2008-2011 y 2013-2019). Director de Spectrum: Educación, Salud y Sociedad, A.C.


  • [1] CDC. First Report of AIDS; HIV and AIDS United States, 1981–2000. Morbidity and Mortality Weekly Report 2001, June 1;50 (21):429-456.
  • [2] Ruiz-Argüelles GJ, Ponce de León R. S, Ruiz-Palacios G. El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida en México. Rev. Invest. Clin. 1983;35:265-266.
  • [3] Dirección General de Epidemiología, México. Boletín Mensual SIDA [sitio de internet].  Internet Archive 2016. consultado Febrero 21]. Disponible en: https://archive.org/search.php?query=creator:%22Direccion+General+de+Epidemiologia%22&sort=-publicdate.
  • [4] Editorial. SIDA/ETS Enfermedades de Transmisión Sexual 1995;1(1):3.
  • [5] Bravo García E, Magis Rodríguez CL. La información sobre VIH/SIDA en Internet. SIDA-ETS, órgano de comunicación del CONASIDA 1997;3 (2):39-45.
  • [6] Bravo-Garcia E, Magis-Rodríguez C, Rodriguez-Nolasco E. AIDS prevention and education programs on the Internet: new strategies in Mexico. Paper presented at: AIDS 1998 – XII International AIDS Conference1998; Geneva, Switzerland, June 28-July 4 (Abstract no. 34372).
  • [7] Subsecretaría de Prevención y Promoción de Salud. Comunicado Técnico Diario Nuevo Coronavirus en el Mundo (22/04/2020). Secretaría de Salud 2020.
  • [8] Secretaría de Salud. Datos Abiertos – Dirección General de Epidemiología [sitio de internet]. 2020. [actualizado 16 de abril. Disponible en: https://www.gob.mx/salud/documentos/datos-abiertos-152127.
  • [9]@OlincaPaez [Twitter]. Con los datos abiertos sobre #COVID19mx y análisis de sobrevivencia hice esta gráfica para comparar el riesgo de defunción cuando se tienen también estas otras enfermedades. 15 de abril de 2020. Consultado: 16 de abril de 2020.  Disponible en: https://twitter.com/OlincaPaez/status/1250631210738614273/
  • [10] Universidad Nacional Autónoma de México. COVID-19 Monitoreo de Casos en México por Estados [sitio de internet].  México,UNAM, 2020. Disponible en: https://www.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/55176cfbbf47463fbc778c5b5e77fea9.
  • [11] Universidad Nacional Autónoma de México. COVID-19 Monitoreo de Casos en México por Municipios [sitio de internet].  México: UNAM, 2020. Disponible en: https://www.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/f0f10e692a814fd8aa8afc7f8575f5d2.
  • [12] Saavedra J. [Facebook]. 2020;(Abril 15).Consultado: 16 de abril de 2020.  Disponible en: https://www.facebook.com/jorgesaavedramx.
  • [13] Magis Rodríguez, Carlos. Editorial. CENSIDA. Boletín de Atención Integral de Personas con VIH (abril-junio 2018). 2018;Tercera Época, 4(2).
  • [14] Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida. Boletín de Atención Integral de Personas con VIH [sitio de internet]. 2019. Disponible en: https://www.gob.mx/censida/.
  • [15] Valdespino-Gomez JL, Sepulveda-Amor J, Izazola-Licea JA, Garcia-Garcia ML, Mora-Galindo JL, Palacios-Martinez M, et al. Patrones y predicciones epidemiológicas del SIDA en México. Salud Publica Mex 1988;30(4):567-592.
  • [16] Mohar A, De Gruttola V, Mueller N, Sepulveda J. A model for the AIDS epidemic in Mexico: short-term projections. J Acquir Immune Defic Syndr 1992;5(3):265-270.
  • [17] Valdespino-Gomez J, Garcia-Garcia M, del Rio-Zolezzi A, Loo-Méndez E, Magis-Rodríguez C, Salcedo-Alvarez R. Epidemiología del SIDA/VIH en México; de 1983 a marzo de 1995. Salud Publica Mex 1995;37(6):556-571.
  • [18] Uribe Zúñiga P, Magis Rodríguez C, Posadas Robledo FJ, López González A, Bravo García E, Rivera Reyes P. Avance, logros y retos de la respuesta al VIH, Sida e ITS. En: Kuri Morales P, Lutzow Steiner MÁ, Torres Castillo C, Salinas Godínez K, eds. Avance, logros y retos de los Programas de Prevención y Promoción de la Salud 2013-2018. México: Secretaría de Salud. Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, 2018:433-447 (con información actualizada al 2018).
  • [19] López-Gatell H. Versión estenográfica. Conferencia de prensa. Informe diario sobre coronavirus COVID-19 en México. Presidencia de la República. 9 de abril 2020.
  • [20] López-Gatell H. Versión estenográfica. Conferencia de prensa. Informe diario sobre coronavirus COVID-19 en México. Presidencia de la República. 16 de abril 2020.
  • [21] Ensor R. A chat’s with Mexico´s coronavirus czar. Medium. Apr 5, 2020.Disponible en: https://medium.com/@richardensor_50805/a-chat-with-mexicos-coronavirus-czar-e2117a3a4757
  • [22] Joint United Nations Programme on HIV/AIDS. UNAIDS Data 2019. Geneva: UNAIDS, 2019.
  • [23] Walker PG, Whittaker C, Watson O, et al. The Global Impact of COVID-19 and Strategies for Mitigation and Suppression (Report 12: 26-03-2020). London: Imperial College, 2020.
  • [24] Consejo de Salubridad General. Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica. México: Consejo de Salubridad General, 2020.

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