LaSalud.mx .-Especialistas del Hospital Regional (HR) Monterrey del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Nuevo León realizaron exitosamente un trasplante hepático, brindando una nueva oportunidad de vida a una persona de 49 años diagnosticada con cirrosis hepática autoinmune, quien actualmente se encuentra en óptimas condiciones de salud, informó el Director de la Unidad Médica, Manuel González Geroniz.
Un adolescente de 14 años, quien desafortunadamente sufrió politraumatismo, fue el héroe tras la donación de sus riñones, con lo cual se beneficia a pacientes de la Clínica 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad. El director del nosocomio agradeció la generosidad de la familia al optar por regalar una esperanza de vida a varias personas que lo necesitan.
El Coordinador de Trasplantes y Cirujano del HR Monterrey, Eduardo Alejandro Flores Villalba, precisó que fue el primer donante multiorgánico del 2024 en el Issste y la procuración se realizó en la institución el pasado 11 de enero.
En la cirugía de alta especialidad del trasplante hepático participaron entre 12 y 14 profesionales dentro de quirófano, junto con equipos clínicos y paraclínicos, así como enfermeros y enfermeras altamente especializados. “Es un gran trabajo conjunto. Además de quienes participamos en la cirugía, colaboraron expertos de diversas áreas como medicina crítica, nefrología, radiología, entre otros, sumando un total aproximado de 30 a 35 profesionales involucrados en este procedimiento”.
A poco más de un mes de realizada la cirugía para colocar el injerto y tras 10 días de estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos para su estrecho monitoreo médico, el cirujano especialista compartió que la mujer ya se encuentra en su casa y en muy buen estado, llevando a cabo los cuidados que debe tener, especialmente para prevenir infecciones. “El órgano trasplantado está funcionando perfecto y sus riñones igual, lo que habla de un muy buen resultado”.
Asimismo, explicó que la operación constó de dos partes fundamentales. La primera fue la extracción de órganos del donante. La segunda se centró en el trasplante de hígado a la receptora derechohabiente, lo que implicó un tiempo total de entre cinco y ocho horas.
Entre los principales motivos que conducen a la necesidad de un trasplante hepático, señaló, se encuentran el consumo excesivo de alcohol, la infección por hepatitis C y la enfermedad del hígado graso; el caso de la paciente de cirrosis autoinmune es poco frecuente.
Al preguntar al experto si un órgano procedente de una persona joven es más valioso desde el punto de vista terapéutico, aclaró que “todos los donantes son héroes de primera” y actualmente la edad avanzada no es una limitante para donar.
Puntualizó que en el instituto se han registrado donaciones multiorgánicas de infantes y de personas de hasta 80 años y todo ha sido igualmente aprovechado en beneficio de varios pacientes.
“La gente es buena y si se les explican las razones y beneficios de esta acción, aún dentro de su proceso de dolor por la pérdida de su ser querido, generalmente aceptan y comprenden que la vida de su familiar puede aportar a muchas otras una gran calidad”.
Flores Villalba recomendó a cada persona que desee sumarse a esta labor humanitaria y altruista, seguir los canales institucionales del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) para registrarse como donadores voluntarios, en caso de caer en muerte cerebral.
“Sobre todo, platiquen con su familia su deseo de hacerlo, porque la única forma de que alguien pueda ser donante, si se presenta la situación, es que sus familiares directos lo autoricen y es más fácil hacerlo si la persona les expresó en vida su voluntad”. Al optar por la donación están brindando un regalo invaluable: es una gran oportunidad para quienes lo necesitan, concluyó.
