Evite a exponerse a los rayos solares
- Pueden conducir a complicaciones tan graves como cáncer en la piel
- Las manifestaciones más comunes son las quemaduras de primer grado
- En los niños la exposición excesiva al sol puede llegar a producirles fiebre, escalofríos, deshidratación, náuseas y dolor de cabeza
El estar expuesto de manera directa a los rayos solares durante varias horas del día, sin estar protegido debidamente con alguna sombrilla, sombrero o gorra, lentes y camisas de manga larga, “nuestra piel puede recibir quemaduras solares, que pudieran conducir a complicaciones tan graves como cáncer en la piel”, informó, la doctora Lorena Pedraza Silva, coordinadora auxiliar de Prevención y Atención a la Salud de la Delegación Regional Estado de México Oriente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Añadió que las manifestaciones más comunes cuando las personas jóvenes y adultas están expuestas al sol son las quemaduras de primer grado, que se caracterizan por el enrojecimiento superficial de la piel (cutáneo), dolor y sensación de quemazón. Las quemaduras de segundo grado se distinguen por la aparición de ampollas y dolor intenso.
En el caso de los niños, la exposición excesiva al sol puede llegar a producirles fiebre, escalofríos, deshidratación, náuseas, vómitos y dolor de cabeza.
La doctora Lorena Pedraza señala que las personas hacen caso omiso de las recomendaciones de que hay cubrirse del sol, ya que no creen que las radiaciones solares sean dañinas a la piel del ser humano, aunque son quemaduras de primer grado, se está expuesto a que desarrollen algún cáncer, asociado a pieles muy dañadas por el sol, a pieles muy blancas, que no se broncean pero si se enrojecen, queman y descaman.
Dentro de las prevenciones que se deben de tomar para evitar quemaduras o cáncer, está el cubrirse apropiadamente, utilizar bloqueador solar durante las exposiciones prolongadas; la protección solar durante la infancia resulta especialmente beneficiosa, tanto que es el sistema más eficaz para la prevención de las quemaduras solares que, posteriormente, causen envejecimiento cutáneo prematuro o incluso cáncer de piel.
