Nadie quiere gastar su dinero en un gadget que haga lo mismo que otro que está a menos de la mitad de precio, tampoco se quiere estar sin cámara ni GPS, entre otras cosas. Lo cierto es que en la batalla por la tablet más rentable hay cosas de las que se puede prescindir sin dejar de lado para lo que realmente sirven.
El iPad nació como el juguete más caro y novedoso de la empresa de la manzana, mientras que en otros lados salían distintas tablets que más que hacer competencia ofrecían un sólo servicio con calidad inigualable, tal es el caso del Kindle Fire, que sin tener el diseño del que gozan los productos de Steve Jobs todo lo que hace es sin obstáculo alguno.
Su función precisa es ser lector de libros, reproducir música y películas, todo esto cortesía del portal que la vio nacer, Amazon.
Sabiendo que cada target es distinto, los productos de la manzana son más para gente que busca estatus aspiracional, la Kindle Fire es para gente verdaderamente interesada en traer sus libros siempre a mano, la música que los acompañe en largas jornadas de trabajo y las películas que relajen sus tardes.
Hay tablet para cada gusto.
