Sin Receta Médica… Urge, urge que la vacuna llegue a TODO el personal médico en todos los sectores
Por: Carlos Henze
LaSalud.mx.- En un acto de solidaridad con la comunidad médica, desde el día miércoles 31 y ayer jueves 1 de marzo, en la Escuela Médico Naval después de cumplir con su personal al aplicar la primera dosis de la vacuna (Pfizer) contra la COVID-19, se decidió compartir su excedente de la dotación recibida del hoy preciado líquido biológico, para con los colegas médicos del sector público y privado de la o No primera línea
A través de las (en ese momento) benditas redes sociales circuló de “forma discreta” (si es que cabe el término hablando de internet) el siguiente post:
“Si alguien tiene médicos conocidos no vacunados, están vacunando sin problema hoy ahí mismo, en la escuela médico naval. Piden IFE y cédula profesional. Privado y público… Sólo Médico!!! Hoy 01-abril-2021”
Lo que para muchos, se pensó, podría ser una fake, dadas las incontables y retorcidas noticias falsas y aprovechando, la ya de por si desesperada situación de los médicos No vacunados (de todos los sectores) resultó No ser una fake. No fue una noticia falsa, sino todo lo contrario, una real y bien aventurada confidencia “entrenu”. En efecto se estaban vacunado a médicos sin distinción, eso sí, presentando su cedula profesional.
El día de ayer durante la mañana, parecía llevarse todo de forma normal con la generosa oferta, hasta que la noticia al confirmarse como real y combinada con el “boca a boca”, literalmente precipito una avalancha de médicos y profesionales de la salud ante las puertas de Escuela Naval, lo que ocasionó que se suspendiera la vacunación a médicos privados…y obviamente desencadeno manifestaciones, bloqueos y demás demostración de enojo y frustración ante la vacuna que no llega a estos médicos que arriesgan la vida día a día.
Las reacciones en TW no se dejaron esperar, pero, para enviar reproches a la prestigiada escuela al verse rebasada, y lo que empezó como una espléndida acogida al gremio médico se convirtió en una desagradable desilusión, avivada por algunos medios informativos, que como es cada vez más habitual en esta fragmenta sociedad que nubla la razón, se fueron más a la forma que al fondo.
Bien dice el dicho “No hagas cosas buenas que parezcan malas”. Una generosa oferta que se les reviró con el enfurecido enojo de las autoridades y que seguramente traerá repercusiones para los organizadores de esta noble pero mal lograda iniciativa. Pero antes de buscar culpables y endurecer el control de los químicos y sus “excedentes” podemos sacar 3 conclusiones (SIC).
1) Urge, urge que la vacuna llegue a TODO el personal médico en todos los sectores, (sabemos que es una encomienda muy difícil para las autoridades, pero, para eso son autoridades, las recetas las deben dar ellos). Vacuna para todos los profesionales de la salud, no solo de la primera línea también para, ¡ojo! los de al lado (que no hay atrás). En esta línea frontal no hay atrás, hay al lado. Esto incluye a todos, todos los trabajadores de hospitales, clínicas, farmacias, dentistas, y todos los encargados de la salud que atienden de forma particular y a domicilio entre otros. Ya innumerables hospitales de todos los niveles se han manifestado y enviado reiteradas misivas a las altas autoridades para que se lleven a cabo una vacunación pareja para todos los que respiran en el mismo espacio cerrado entre las columnas de concreto donde se pasea el mortal virus.
2) Urge, urge que la vacuna llegue a TODO el personal médico en todos los sectores…
3) Urge, urge que la vacuna llegue a TODO el personal médico en todos los sectores…
PD. Ante cualquier aclaración, remitirse al punto, 1, 2 y 3.
PD. “Ayer me tocó la vacuna” de Astra en la Alberca Olímpica. Maravillado de la atención, cordialidad y eficiencia de TODO el personal. En verdad, podríamos decir, que así es como debería ser siempre. Normal, como debería ser todo servicio ofrecido por el estado, en extraordinaria colaboración entre el gobierno federal, las autoridades locales, las fuerzas armadas, la sociedad, todo bien; como suele decirse, de primer mundo, pero con una importante salvedad, la natural calidez y fraternal empatía con la que suele obsequiarse el mexicano, cuando sabe “vibrar bien y bonito”. Me felicito!