Salud

Juguetes fabricados con plomo pueden dañar la salud de niñas y niños

LaSalud.mx.-El Día de Reyes Magos está cerca, por ello la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) realizó en el Laboratorio Nacional de Referencia algunos juguetes para verificar que no sean un riesgo para la salud de niñas y niños.

El motivo es que algunos juguetes podrían contener materiales como plomo, que representa un riesgo grave, ya que podría causar afecciones al sistema nervioso central y circulatorio. Este metal pesado podría ser ingerido por las y los niños, quienes en etapas tempranas suelen morder, chupar o ingerir accidentalmente los productos.

Las pruebas también detectan la peligrosidad que pudiesen representar las piezas en función de su tamaño. Por su parte, el contenido de plomo se puede encontrar en el recubrimiento de las superficies, así como en etiquetas, cartón, cuerdas, vestuario y demás accesorios integrados.

Para iniciar proceso de análisis, se clasifican las piezas que integran el producto de acuerdo con su tamaño. Las de menor dimensión se introducen a través de un tubo cilíndrico con inicio diagonal, que imita la tráquea humana.

En caso de que la pieza logre entrar en su totalidad, se analiza de manera íntegra; a las que no atraviesan el cilindro se les realiza raspado en la cubierta de pintura; este proceso se aplica a cada color con el que esté decorado el juguete.

Se obtiene 100 mg de cada uno de los recubrimientos raspados para someter el producto a una nueva prueba. En cuanto a las calcomanías, ropa, cuerdas y demás materiales que integren el juguete, se cortan en fracciones de 6×6 mm, material que debe pesar como mínimo 100 mg.

Las muestras se someten a un proceso físico conocido como lixiviar, que consiste en obtener la sustancia soluble (soluto) de un sólido en contacto con un solvente. Para este caso se emplea ácido clorhídrico para simular las condiciones ácidas en el estómago, en caso de que el juguete o una parte de él pudiese ser tragado por la niña o el niño.

Este proceso tiene duración total de dos horas. Primero las muestras se agitan durante una hora y posteriormente se mantienen en reposo una hora más protegiéndolas de la luz. Pasado el lapso total, se filtran.

Para concluir el análisis, se toman los solutos y se aplica una de tres técnicas llamadas: ICP/masas, ICP de emisión óptica y espectrometría de absorción. Con ellas se determina la cantidad de plomo que puede encontrarse en el juguete y se garantiza que no rebase el límite establecido por las normas oficiales.

Ante el posible riesgo a la salud por presencia de plomo en juguetes, Cofepris recomienda adquirir preferentemente aquellos con etiquetas informativas, que contengan medidas de precaución y que garanticen la calidad del producto.

Por último, esta agencia exhorta a verificar que el juguete sea apropiado a la edad recomendada por el fabricante, ya que el uso inadecuado puede exponer a niñas y niños a riesgo de asfixia por ingestión de piezas pequeñas u obstrucción en fosas nasales y oídos.

DZ

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