En la primera conferencia conjunta desde que dieron a conocer que trabajarán juntos en el tema Monex, los líderes del PAN, Gustavo Madero, y Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, este último informó que ambos buscarán entrevistarse en los próximos días con la procuradora Marisela Morales, con el fin de solicitarle de manera formal que, a través de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) o de quien determine, se atiendan las denuncias que PAN y PRD han presentado, por separado, y se investigue el presunto uso de dinero ilícito por parte del PRI.
Sin embargo, el PRI se les adelantó a esta acusación e hizo público un extracto de la respuesta otorgada a las autoridades electorales ante las imputaciones y en ésta se reconoce que en marzo del 2012 el partido celebró un contrato con la empresa Alkino Servicios y Calidad SA de CV para el otorgamiento de tarjetas de prepago con recursos disponibles y para ser utilizadas “por personas autorizadas” por el partido. Esta empresa, no está entre ninguna de las que el PRD y PAN acusan que se pudieron triangular recursos a la campaña del PRI.
De acuerdo con este documento, el tricolor recibió 7,851 tarjetas por un monto total de 66 millones 326,300 pesos. El PRI argumentó que se contrató personal y que este sistema fue el que utilizó como “método eficiente” de pago a los trabajadores.
Además, el PRI afirma que cubrir la jornada del 1 de julio “implicó destinar recursos para algunos colaboradores que fungieron como representantes generales” y que se contrataron por honorarios, y cuyo pago fue también por tarjeta. El costo por el servicio de tarjetas fue de 1.6 millones de pesos, informó el PRI.
El Revolucionario Institucional puntualizó que “sin prueba alguna”, las dirigencias del PAN y del PRD ratificaban “mentiras y especulaciones” sobre un supuesto lavado de dinero en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, lo cual negaron “categóricamente”.
Los priístas negaron alguna relación de orden jurídico o comercial entre el PRI o la coalición Compromiso por México con la empresa Monex.
