Gracias a la protección del blindaje, ya sea automotriz, corporal, arquitectónico o táctico, muchas personas han podido salvar su vida. Entre los usuarios de blindaje corporal, casi un 40% son elementos de la policía municipal y estatal, un 35% corresponde a seguridad privada, bancos, centros comerciales, entre otros; un 15% son elementos de seguridad, tipo escoltas; y el 10% restante son civiles que han tenido algún tipo de imprevisto.
El Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB), fundado el 11 de julio del 2017, tiene como objetivo contribuir a reducir la inseguridad y violencia. Agrupa a las empresas más importantes de este sector en áreas tan destacadas como: blindaje de vehículos de uso civil y táctico, fabricantes de vidrios blindados, blindaje arquitectónico, blindaje corporal (chalecos, ropa y placas balísticas), así como también a los principales fabricantes y comercializadores de materiales balísticos.
John Valbuena, presidente de la Comisión de ética y justicia del CNB, destacó la importancia de que los escoltas utilicen este tipo de prendas, porque cuando se realiza un atentado, el blindaje funciona como elemento disuasivo, de lo contrario, lo primero que hace la delincuencia es dar de baja al sistema de seguridad para que el objetivo quede frágil y puedan acceder sin ningún problema.
Por su parte, René Fausto Rivera Arózqueta, presidente de la Comisión ejecutiva del CNB, quien es especialista en blindaje arquitectónico, comentó que hay dos eventos que marcaron la seguridad del país: la muerte del cardenal Posadas en 1993, la cual afectó la estabilidad del estado mexicano; y el levantamiento de Chiapas en 1994, cuando se empezaron a reforzar las medidas de seguridad para instalaciones estratégicas, telefonía, luz, electricidad, etcétera.
“En aquella época, el blindaje sólo estaba previsto para cuestiones de estado, todo el blindaje era para el sector público. Sin embargo, a partir del primer lustro del 2000, cambia todo el esquema, es cuando comienzan a blindarse empresas y luego particulares, se empieza a tener más sentido de la prevención y a reforzar las medidas de seguridad”, mencionó Rivera.
Desde entonces, no sabe con exactitud cuántas vidas ha salvado el blindaje arquitectónico o el valor de la mercancía que no ha sido robada gracias a esta protección.
El presidente de la Comisión de blindaje táctico del CNB, Hugo Nieto, señaló que el blindaje táctico es usado por las fuerzas armadas, para el traslado de presos, traslado de valores y, actualmente, algunos de los gobiernos de los estados del país lo han solicitado, sobre todo aquellos donde los índices de violencia son muy altos, como es el caso de Michoacán.
“Podría pensarse que este blindaje sólo es para conflictos bélicos, pero no, desgraciadamente la delincuencia organizada cuenta con armas de alto poder, entonces tenemos que prepararnos mejor para hacerle frente. Si no vamos un paso adelante no sé en qué situación de inseguridad caeríamos en la República mexicana”, declaró.
Por otro lado, el blindaje automotriz también es muy demando por los civiles que se enfrentan a la delincuencia. Después de la pandemia se ha detectado un aumento de solicitudes de blindaje nivel 3, el cual casi cualquier persona puede adquirir. Éste sirve para violencia urbana y para proteger contra armas cortas.
Parte elemental en la industria del blindaje, son los cristales blindados que están fabricados con varias capas de vidrio y materiales plásticos de alta adhesión que, unidos entre sí, forman una placa sólida que evita la penetración de proyectiles porque disipan la energía y restan velocidad a la bala.
Dulce Tafoya, delegada de la Comisión de vidrios blindados del CNB, informó que estos cristales están diseñados principalmente para la resistencia balística, sin embargo, el vidrio arquitectónico tiene un sinfín de aplicaciones, puede ser antivandálico, antiruidos, antibalas, antihuracán, antiintrusión o antiexplosivos.
RGP
