Autor africano gana Premio Nobel en Literatura
Debido a “su conmovedora descripción de los efectos del colonialismo en África”, la academia sueca otorgó el Premio Nobel de Literatura 2021 a Abdulrazak Gurnah. Se trata del primer autor africano de color en ganar el galardón en más de 30 años.
Desde Wole Soyinka en 1986, ningún autor negro había sido premiado en esta categoría. Tras recibir la noticia, Gurnah expresó una “completa sorpresa” y consideró que este reconocimiento podría significar que temas como la crisis de los refugiados y el colonialismo serán “discutidos” próximamente.
El novelista, nacido en 1948 en la isla semiautónoma de Zanzíbar, es autor de diez novelas. Desde sus 18 años vive en Reino Unido donde llegó como refugiado, un tema frecuente en su obra: “estas son cosas que están con nosotros todos los días. La gente está muriendo, la gente está siendo lastimada en todo el mundo”, dijo.
Además, ha sido profesor de literatura inglesa y poscolonial en la Universidad de Kent en Canterbury, Ngũgĩ wa Thiong’o y Salman Rushdie. Comenzó a escribir cuando tenía 21 años en el exilio en inglés, aunque el suajili era su primer idioma.
Su obra
Desertion (2005) es una novela sobre una historia de amor que se convierte en una franca contradicción con lo que ha llamado “el romance imperial”, donde un héroe convencionalmente europeo regresa a casa después de escapadas románticas en el extranjero.
Su primera novela, Memory of Departure, de 1987, trata sobre un levantamiento fallido en el continente africano. El talentoso joven protagonista intenta desvincularse de la plaga social de la costa, con la esperanza de ser tomado bajo el ala de un próspero tío en Nairobi. En cambio, es humillado y devuelto a su familia rota, el padre alcohólico y violento, y una hermana forzada a prostituirse.
En la segunda obra, Camino de peregrinos (1988), Gurnah explora la realidad multifacética de la vida en el exilio. El protagonista, Daud, se enfrenta al clima racista de su nueva tierra natal, Inglaterra. Después de haber intentado ocultar su pasado, el amor por una mujer incita a Daud a contar su historia.
Dottie (1990), es el retrato de una mujer negra de origen inmigrante que crece en duras condiciones en la Inglaterra de los años 50, cargada de racismo, y debido al silencio de su madre, carece de conexión con su propia historia familiar. Al mismo tiempo, se siente desarraigada en Inglaterra, el país en el que nació y creció. Así, la protagonista de la novela intenta crear su propio espacio e identidad a través de libros e historias; la lectura le da la oportunidad de reconstruirse. No menos importante, los nombres y los cambios de nombre juegan un papel central en una novela que muestra la profunda compasión y la destreza psicológica de Gurnagh.
De esta manera, los personajes itinerantes de Gurnah se encuentran en una pausa entre culturas y continentes, entre una vida que fue y una vida emergente.
En un comunicado de prensa, Anders Olsson, presidente del Comité del Nobel de Literatura, afirmó que “la dedicación de Gurnah a la verdad y su aversión a la simplificación son sorprendentes. Esto puede volverlo sombrío e intransigente, al mismo tiempo que sigue el destino de las personas con gran compasión y compromiso inquebrantable. Sus novelas se apartan de las descripciones estereotipadas y abren nuestra mirada a un África oriental culturalmente diversificada y desconocida para muchos en otras partes del mundo. En el universo literario de Gurnah, todo está cambiando: recuerdos, nombres, identidades. Probablemente esto se deba a que su proyecto no puede completarse en ningún sentido definitivo. Una exploración interminable impulsada por la pasión intelectual está presente en todos sus libros. “
DZ