Debido a la pandemia por COVID-19, el uso de bicicleta se convirtió en una gran alternativa de traslado, ya que, además de ser una opción económica y ecológica para llegar a tu lugar de trabajo o estudio, también mejora tu salud física y mental.
De acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2020 realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), dos de cada diez hogares del país cuentan con una bicicleta.
Paralelo al incremento en el uso de este medio de transporte, también han aumentado los delitos contra los ciclistas. En la Ciudad de México, datos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) señalan que de 2016 al 2020 se han abierto más de 7 mil 482 carpetas de investigación por robo de bicicletas, lo que significa un promedio de cinco robos al día, más los que no se denuncian.
Otro de los principales problemas es la falta de cultura vial en el país. Aunque en años recientes se han desarrollado proyectos de ciclovías y una amplia promoción de educación vial, estos esfuerzos no han sido suficientes para disminuir los incidentes a los que se exponen los ciclistas.
Por ello, es importante que las personas que usen bicicleta como medio de transporte o recreación cuenten con un plan de protección ante riesgos que los proteja. Los seguros para ciclistas respaldan ante cualquier siniestro que pueda llegar a suceder mientras manejan.
En México existen diferentes aseguradoras que ofrecen planes de cobertura especializados para ciclistas. Antes de contratarlo es recomendable comparar cada uno de sus beneficios, asistencias, sumas aseguradas y costos para elegir el que más se adecue a tus necesidades.
Si no sabes dónde empezar, puedes apoyarte en cotizadores de seguros donde podrás realizar una comparativa entre más de 20 aseguradoras a nivel nacional en menor tiempo. Asimismo, ten presente que, hoy en día no sólo las aseguradoras cuentan con estos servicios, también hay bancos que, a través de la tarjeta de crédito o débito, te apoyan con una póliza mediante un pago adicional.
La mayoría de los usuarios de bicicleta que eligen contratar un seguro para ciclistas tienen entre 29 y 39 años; sin embargo, el límite lo puedes hacer desde los 18 hasta los 69 años.
Algunas coberturas que puedes encontrar al contratar una póliza de este tipo son:
- Robo: cubre el robo total de tu bicicleta.
- Responsabilidad civil por daños a bienes de terceros: respalda los daños materiales a terceros generados por tu bicicleta, también brinda apoyo legal en caso de que lo requieras.
- Responsabilidad civil por daños físicos a terceros: cubre los gastos que se generen por daños físicos de terceros ocasionados por la bicicleta asegurada.
- Muerte accidental del conductor: se entregará una suma asegurada a los beneficiarios establecidos dentro de la póliza de seguro en caso de muerte del ciclista.
- Pérdidas orgánicas del conductor: en caso de la pérdida de alguna parte de tu cuerpo derivada de un accidente en tu bicicleta, el seguro deberá pagar la suma asegurada correspondiente.
- Gastos Médicos por accidentes: en caso de que requieras hospitalización, tratamiento médico, intervención quirúrgica, servicio de ambulancia, medicinas, estudios de laboratorio o incluso servicios de enfermería, el seguro podrá reembolsarte el monto total de dichos gastos.
- Gastos Funerarios: en caso de muerte el seguro reembolsa los gastos generados como traslado, entierro, etc.
Debes tomar en cuenta que cada aseguradora tiene diferentes planes de cobertura; no obstante, las anteriores son las más comunes y necesarias para estar protegido al momento de conducir tu bicicleta. De esta manera, tu única preocupación será disfrutar del recorrido.
DZ
