Ellas.mx.- En el 2000, la Sociedad Internacional de la Menopausia (SIM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron institucionalizar el Día Mundial del Climaterio y Menopausia para el 18 de octubre. El objetivo de esta conmemoración es concientizar e informar sobre el impacto de este acontecimiento en la vida y salud de las mujeres para prever síntomas y patologías relacionadas, así como reducir los estigmas.
La menopausia generalmente ocurre alrededor de los 50 años y es ocasionada por un proceso lento de envejecimiento reproductivo. Inicia porque los ovarios dejan de producir óvulos y el sangrado menstrual deja de presentarse. La menopausia que comienza antes de los 40 años recibe el nombre de menopausia precoz, la que aparece entre los 40 y 45, menopausia temprana y la que llega después de los 55, menopausia tardía. Se considera que la menopausia ha llegado a la vida de una mujer cuando ha dejado de menstruar durante todo un año.
Por otro lado, el climaterio es un conjunto de síntomas y signos que inician antes de la menopausia y continúan algunos años después de ella. Es la consecuencia de la disminución de la función ovárica y de la producción alterada de una de las hormonas femeninas más importante: la progesterona, lo que produce descamación anormal del endometrio.
En él se presentan cambios físicos y psicológicos, entre ellos se encuentran: la dificultad para dormir, bajo estado de ánimo o ansiedad, sofocos, sudoración nocturna, disminución del deseo sexual, sequedad vaginal y molestias durante el sexo, reducción de la masa muscular, problemas de memoria y dolores de cabeza.
Es importante distinguir estos dos conceptos, pues en ocasiones se utilizan indistintamente. La menopausia refiere a la fecha en la que desaparece el sangrado menstrual y marca el fin de la etapa fértil. En cambio, el climaterio enmarca todos los cambios y síntomas por los que pasa la mujer debido al envejecimiento reproductivo y al cese de la menstruación.
Algunos de los consejos para aminorar los efectos de esta etapa son: la aceptación, la búsqueda de nuevos proyectos de vida, el asesoramiento y apoyo profesional, el control médico, la eliminación de hábitos nocivos, la dieta, el ejercicio físico y la cooperación de la pareja, de acuerdo con la médica tocoginecóloga Sandra Shayo.
En todos los casos, es importante las revisiones constantes del médico para detectar cualquier anomalía, además de que su asesoramiento puede ayudarnos para comprender y aceptar esta etapa natural en la vida de una mujer.
RGP