La planta de cempasúchil es endémica del continente americano; se compone de 58 especies, de las cuales 35 habitan en México. Se considera un símbolo de identidad nacional, su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl”, que significa flor de 20 pétalos. Los mexicas asimilaban el color amarillo de esta flor con el sol, por ello, la utilizaban en los altares, ofrendas y entierros dedicados a sus muertos.
Además de los usos en ofrendas, esta flor se emplea en padecimientos digestivos, fiebre e incluso enfermedades respiratorias, como la tos. En algunos lugares se utiliza para tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas, entre otros. También se utiliza para obtener colorante natural para teñir, en la avicultura suele utilizarse para alimentar a las aves con el fin de que su piel y la yema de los huevos aumenten su coloración amarilla, también es la materia prima para elaborar cervezas artesanales, nieves o pulque.
A pesar de la importancia de esta planta en el país, en 2017 China fue el principal productor de cempasúchil para uso industrial, con el 75% de lo sembrado en el mundo, seguido por India, con un 20% y Perú con el 5%, de acuerdo con Alberto Basurto Peña, del Instituto de Biología de la UNAM.
Según el investigador, a finales del siglo XX e inicios del siglo XXI, la producción de cempasúchil aumentó, por lo que el país creo variedades mejoradas a partir de los trabajos realizados en la Universidad de Chapingo y el Centro de Investigación Científica de Yucatán. El resultado fue que por algún tiempo fuimos líderes en la elaboración de harina de cempasúchil.
Para el 2000, la siembra era de casi 4 mil hectáreas, sin embargo, la compañía asociada a estos desarrollos fue adquirida por una empresa de la India y la producción se movió para allá, declara Basurto Peña.
La especie conocida como Marigold, la cual tiene funciones puramente ornametales, es una especie creada en China e India que no da ningún tipo de semilla, comenta Javier de la Rosa, pequeño productor de la zona chinampera de Tláhuac para Forbes.
En la actualidad, México sólo produce esta planta con fines decorativos para las celebraciones de “Todos los Santos”, pero la demanda en otros mercados se ha dejado a los productores extranjeros.
En 2021, por acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, se incluyó al Subcomité de Recursos Genéticos Agrícolas, que integra la red cempoalxóchitl, en el Comité Sectorial de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura. Con estas acciones, se planea la conservación y aprovechamiento sustentable del cempasúchil nativo de México, proyecto que cuenta con la existencia de un banco de germoplasma de 2 mil muestras de semilla colectadas en la mayor parte de los estados del país, comenta el doctor José Luis Sánchez Millán, doctor en Ciencias Biomédicas por la UNAM.
RGP
