Internacional

Cuando el hoy rey Carlos III visitó México y habló de Cáncer

De la reina, el rey y el emperador de todos los males

Oncología.mx .-A propósito del reconocimiento como nuevo rey de Inglaterra de Carlos III, a raíz del fallecimiento de la reina Isabel II, y recordando la visita que realizó a México; a continuación nos permitimos reproducir un fragmento del próximo libro en preparación del Dr. Jaime de la Garza Salazar, donde presenta y da cuenta de más de un centenar de anécdotas y vivencias. Todo ello acompañado de centenares de imágenes y fotografías que dan fé de las Memorias de un Médico Oncólogo que ha sabido dar a su profesión un sentido humano y vibrante más allá de otra majestad: El emperador de todos los males… el cáncer.

Por: Dr. Jaime de la Garza Salazar

Carlos, Príncipe de Gales (Charles Philip Arthur George) de Londres, Inglaterra, nació el 14 de noviembre de 1948. Era el hijo mayor de la reina Isabel II del Reino Unido y del príncipe Felipe, duque de Edimburgo; y, por tanto, el Heredero al Trono del Reino Unido.

ANÉCDOTA

El Dr. Arturo Beltrán era director del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) en 1992. Me invitó a asistir a una reunión en los laboratorios de AstraZeneca en Lomas Verdes.

Esta reunión era para recibir al Príncipe Carlos, quien estaba haciendo un recorrido por América Latina, visitando empresas inglesas.

Los directivos de AstraZeneca le indicaron al Dr. Beltrán que el interés del Príncipe Carlos era la calidad de vida y los cuidados paliativos de los pacientes con cáncer en México, de sus programas establecidos y conocer las medidas que el INCan tenía al respecto.

Recuerdo que los participantes de esta reunión eran el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Bernardo Sepúlveda, el Dr. Ricardo Plancarte, el Presidente de AstraZeneca, el Dr. Arturo Beltrán y yo.

Antes de la llegada del Príncipe, el Coordinador de la Reunión y el representante de la Embajada de Inglaterra en México, nos dirigió unas palabras con respecto a la forma en la que se llevaría a cabo. Nos explicaron que, de acuerdo con el Protocolo Real (el cual es muy estricto), no debíamos mirar directamente a los ojos del Príncipe, ni hacer ningún comentario y/o preguntas.

Además, la reunión tuvo una duración de 45 minutos. La recomendación para fue que sólo el Dr. Beltrán iba a dialogar con el Príncipe, y ninguno podía intervenir, sólo escuchar el dialogo entre el Príncipe y el Dr. Beltrán.

A la llegada del Príncipe nos dirigimos a una oficina que tenía una mesa redonda, a mí me quedo el Príncipe de frente, a mi izquierda el Dr. Beltrán, a su Izquierda el Dr. Plancarte, a su vez estaba el Lic. Sepúlveda, quien estaba junto al Príncipe y a mi derecha el representante de AstraZeneca.

Al inicio de la reunión, el Príncipe muy atento se dirigió con su mirada a cada uno de nosotros agradeciendo nuestra presencia, explicando que su interés era conocer los programas que existían sobre el cuidado paliativo de pacientes con cáncer en México.

Como se había acordado con respecto al Protocolo Real, inició el Dr. Beltrán explicando los programas del INCan. Durante este tiempo, el Príncipe no me quitaba la vista mostrándome cierta sonrisa, me daba la impresión de que no estaba prestando mucha atención al Dr. Beltrán.

De forma súbita interrumpió al Dr. Beltrán y se dirigió directamente a mí. Me preguntó mi experiencia y mi impresión con respecto a los programas, número de pacientes, de médicos, etc.

Deseo mencionar que yo ocupaba el puesto de subdirector de Investigación Clínica y Básica, así como también la Subdirección de Docencia en el INCan, lo que me permitía conocer muy bien todo lo relacionado al tema, así que le expuse en forma muy precisa lo que teníamos en el INCan, haciendo referencia al Dr. Plancarte ahí presente.

Sólo hubo un dialogo entre el Príncipe Carlos y yo, pienso que nos tomamos casi media hora conversando y contestando sus preguntas.

Todos me miraban: el secretario Sepúlveda y el presidente de AstraZeneca movían su cabeza afirmando que continuara con el diálogo.

Antes de terminar le solicité al Príncipe Carlos que nos otorgará becas para nuestros médicos residentes para asistir a reconocidos Hospitales Oncológicos en Londres y él se dirigió a su secretario para tomar nota de la solicitud; sin embargo, eso nunca se realizó.

Al terminar hubo un ambigú y se tomaron fotografías, el Príncipe Carlos se despidió de cada uno de nosotros estrechando sus manos.

Posteriormente el presidente de AstraZeneca nos dio las gracias y nos felicitó mencionando que el Príncipe Carlos quedó muy agradecido por haber recibido la información que esperaba.

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