Pulmón.mx.- La neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los alveolos (pequeños sacos de aire de los pulmones) que se llenan de aire al respirar y a los tejidos circundantes. Cuando se tiene esta enfermedad, estos sacos se llenan de pus y líquido, por ello, la respiración se vuelve dolorosa y la absorción de oxígeno es limitada.
Entre sus causas se encuentran una gran variedad de agentes infecciosos, tales como hongos, virus o bacterias. En los primeros, se encuentra el pneumocystis jiroveci, una de las causas más importantes de neumonía en niños menores de seis meses con VIH/SIDA; en los segundos destaca la provocada por el virus sincitial respiratorio; entre los últimos la que deriva de las bacterias streptococcus pneumoniae y haemophilus influenzae de tipo b (Hib).
El contagio se da por medio del contacto con el agente infeccioso, al inhalar gotas de saliva infectadas o por el contacto con la sangre —sobre todo en el parto y en el período inmediatamente posterior—. También puede aparecer después de una intervención quirúrgica, en especial en el área abdominal o de un traumatismo en el tórax.
La tos con flema o mucosidad que puede estar acompañada de sangre, dolores en el tórax, escalofríos, fiebre, ahogo y dificultad para respirar son algunos de los síntomas de este padecimiento. En los lactantes también puede haber convulsiones, pérdida de la consciencia, hipotermia e incapacidad para comer o beber.
La población con riesgo a desarrollar neumonía grave comprende a niños con sistema inmunitario deprimido, ya sea por alguna enfermedad, como sarampión o infecciones de VIH asintomáticas, o por desnutrición; también las personas mayores tienen un riesgo elevado. Algunos de los factores externos que aumentan la susceptibilidad son: la contaminación en el aire, vivir en hogares hacinados y el consumo de tabaco por parte de los padres.
Para prevenir este padecimiento, se recomienda una nutrición adecuada, una buena higiene, a los niños infectados con el VIH se les administra el antibiótico cotrimoxazol diariamente para reducir el riesgo de que contraigan neumonía. De igual manera, la inmunización puede ayudar a prevenirla.
Por otro lado, el tratamiento incluye antibióticos y, a veces, fármacos antivíricos, antifúngicos o antiparasitarios y tratamiento para apoyar la respiración. También suelen recomendarse ejercicios para mejorar la respiración, oxígeno en caso de ser necesario y antibióticos que dependen del agente infeccioso, de la gravedad, edad del paciente.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, la reducción de la mortalidad infantil en dos terceras partes se ha logrado en parte, con el empleo de vacunas que protegen contra infecciones respiratorias bajas.
Desde 2009, el 12 de noviembre se celebra como el Día Mundial Contra la Neumonía —instaurado por la Coalición Mundial contra la Neumonía Infantil—, el cual constituye un llamado de atención para promover intervenciones que combatan esta enfermedad, a fin de prevenirla y tratarla.
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