Pulmón.mx.- En el Senado de la República, se presentó el “Índice regional: interferencia de las tabacaleras en México 2021”, el cual refleja cómo ha aumentado la intromisión de la industria en la aplicación de políticas de salud para el control del tabaco, con respecto a otros países de América Latina.
Durante la inauguración, el senador Ernesto Pérez Astorga enfatizó que la intención del foro en el que participan expertos internacionales y del país es que el Senado esté debidamente informado, concientizado y prevenido para que el trabajo legislativo que se impulse a favor de la salud de la población, la protección del medio ambiente, y la protección de niñas, niños y adolescentes, esté libre de cualquier interferencia que amenace o ponga en peligro a estos grupos vulnerables.
“Hablar sobre la interferencia de las tabacaleras en el ejercicio legislativo es algo que nunca se había hecho, por ello, como integrante de la Comisión de Salud de este órgano legislativo felicito la realización de este acto de gran valor y simbolismo; no dejemos que el tabaco, su consumo y repercusiones sea un tema de otros”, expresó la senadora Margarita Valdez.
Por su parte, Laura Salgado, coordinadora de Campañas del Centro Global para la buena gobernanza en el Control del Tabaco, apuntó que “existe un conflicto fundamental e irreconciliable entre los intereses de la industria tabacalera y los intereses de las políticas para la salud. La industria tabacalera sigue siendo un problema y ha intensificado su interferencia.”
Sobre la experiencia en Colombia en la intensificación de acciones de las tabacaleras ante la aplicación de políticas para el control del tabaco, Blanca Llorente, directora de Investigación de Fundación Anáas, precisó que la industria utiliza estrategias muy estructuradas. Suscriben convenios de cooperación con el gobierno, amplían su red de alianzas con organizaciones que se presentan como defensoras de consumidores, instrumentan discursos de un falso empoderamiento de las mujeres, y utilizan como plataforma el enfoque de “daño reducido”.
Por su parte, Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, comentó que México se encuentra a la mitad de la clasificación sobre interferencia de la industria tabacalera, con 55/100, aunque el año pasado teníamos 47 puntos del rating, lo cual significa que nuestra posición bajó y ello nos convierte en uno de los países que más empeoraron en América Latina de un año a otro. Las tabacaleras han incrementado mayormente su actividad en nuestra región para detener políticas de mejora en materia de control del tabaco y desgraciadamente han logrado sus objetivos.
La industria interfiere en toda la región y eso incluye a Brasil, afirmó Mónica Andreis, directora ejecutiva de ACT Promoción de la Salud. “Las empresas tabacaleras y entidades que defienden sus intereses se acercaron con éxito a representantes del Poder Ejecutivo Federal para defender los intereses de la cadena de producción de tabaco y enfrentar medidas como el aumento de impuestos, reformas tributarias y la participación en la COP9.”
Al exponer las tácticas de las tabacaleras, Daniel Dorado, coordinador de Políticas Públicas para América Latina de Corporate Accountability, enfatizó que la industria del tabaco “busca influir en elecciones y candidaturas, hacen lobby corporativo, impulsan la pseudociencia, realizan contribuciones de caridad, además de incidir como parte interesada en los escenarios nacionales, regionales e internacionales sobre formulación de políticas.”
En su mensaje de clausura, el senador Ernesto Pérez Astorga invitó a que las prácticas legislativas tengan la finalidad de proteger la salud de las personas y que se blinden para protegerse de cualquier acción e interferencia de la industria tabacalera.
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